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Llevábamos mucho tiempo en el auto sin decir una palabra. Al menos la tensión en el aire ya no estaba. Me pregunto qué era lo que lo puso de tan mal humor, esta era una reacción inesperada para mí. Además, no era como si yo hubiese hecho algo malo precisamente. Suspiré. De tantos restaurantes que existen, ¿por qué diablos tuve que ir a parar al que ellos estaban? Bien dicen que no se puede esquivar la piedra que va pa' uno. Esto iba a pasar de todas formas.

Estaba comenzando a impacientarme porque aún no sabía a dónde nos dirigíamos. Justamente iba a abrir la boca cuando una torre inmensa se vio. Quedé maravillada al reconocerla, pues sólo la he visto por fotos. De noche era un sueño, ver la torre de Seul fue impactante.

-Se ve más hermosa de lo que pensé -Dije con un jadeo, haciendo que él riera complacido-. ¿Vamos a subir? -Mi emoción iba en aumento y el enojo por la situación pasada quedó en el olvido. Era tan fácil quitarme el enojo, como darle un dulce a un niño para quitarle la rabieta.

Ravi aparcó el auto y se bajó rápidamente a aguantar la puerta mientras me bajaba. El hielo se estaba derritiendo a estas alturas, pero no quería decir que no hacía frío, por lo que ajusté mi abrigo un poco más junto a la capucha. Alguien tenía que ser la voz de la razón ya que el hombre parecía no tenerla hoy. No pude estar menos maravillada por la cantidad de candados que estaba puestos en la terraza. Era tan adorable, que me pregunté si algún día podría poner el mío allí. Sí, soy una persona cursi. Miré mis pies mientras él pagaba los boletos. No quería que accidentalmente apareciera una foto de nosotros. Las personas de allí, si lo reconocieron se comportaron como si vieran a una persona normal e internamente le agradecí por eso.

Tomó algo de tiempo llegar hasta el mirador y sorprendentemente estaba casi desierto, por lo que pude relajarme. Yo estaba tan absorta mirándolo todo que ni siquiera me di cuenta que Ravi me seguía de cerca con las manos en los bolsillos. No decía nada, solo sabía que ya estaba de buen humor por la hermosa sonrisa que llevaba en sus labios. Un grupo de personas paso por nuestro lado, seguido por una pareja y de momento el lugar quedó desierto. Miré alrededor con asombro, ¿hubo una señal invisible para que nos fuéramos?

-Supongo que estamos de suerte –Le escuché decir a mi espalda-. Nos acabamos de quedar solos –Entrecerré los ojos en su dirección de manera acusatoria, él subió las manos en defensa-. No tengo nada que ver con esto -Estaba siendo sincero, por lo que me dediqué a mirar el paisaje con una sonrisa.

-Esto es perfecto.

-Lo es -Convino él, parándose al lado mío, después de bajar la capucha de mi cabeza-. ¿Puedes disfrutar de esto sin esconderte?

-Estás pidiendo algo difícil... -Él negó con la cabeza.

-Tú eres la única que lo estás haciendo difícil.

-Oh, gracias por eso -Dije amargamente.

-Ha Neul, mírame -Lo hice, pero Ravi puso sus manos en mis hombros hasta girarme por completo frente a él. Enfrenté su mirada aunque lo que quería hacer era mirar mis pies... Yo no era ningún ratón asustadizo y no iba a comenzar a hacerlo en este momento. Aunque pensándolo bien... Ya iba en dirección a ese camino, ¿verdad? Él dudó un momento como si no supiera cuales palabras escoger-. Me gustas –Soltó así, sin más. Dejándome el aliento atascado en los pulmones. No era lo mismo saberlo a escucharlo-. Antes de que digas las razones por la cual no deberíamos estar juntos, escúchame -Mi corazón latía tan fuertemente que era un milagro que podía escucharlo hablar. ¿Qué iba a decir qué? Yo estaba tan en blanco que no podía pensar en nada más que él viéndose como el hombre perfecto que era-. No eres la única que ha pensado en esto y en todas las cosas que estarían en la línea. Intenté millones de veces ser racional. Tenía mis reglas Ha Neul, nunca saldría con alguien de la compañía, e iba a alcanzar mis metas antes de que decidiera estar con alguien y casi funcionaba. Pero mientras más caminaba a esa dirección, menos yo era. No soy ciego Ha Neul, puedo ver que sientes lo mismo pero dime que me detenga y lo haré -Ahí brilló mi oportunidad para devolverlo a un lugar seguro. Abrí mi boca para decirle la respuesta lógica, más las palabras no salieron. No pude decirle que no quería estar con él. En vez de eso dije las cosas por la cual no podía estar conmigo.

-Won Sik... Por más que quisiera hacerme de vista larga no puedo. No soy la persona adecuada para ti. Soy dos años mayor que tú, ahora no se nota la diferencia pero más adelante sí -Él abrió la boca para refutar-. Déjame terminar, por favor. Soy una simple traductora que trabaja para ustedes, no una artista que puede asegurar algún crecimiento en tu carrera. Además cuando tus fanes sepan que estás con alguien sin nombre vas a tener problemas -Muchos más problemas de los que sería si fuese una artista como Hana... Iba a seguir hablando, pero él puso un dedo en mis labios para impedirlo.

-¿Me quieres?

-Sí -Negarlo a estas alturas era estúpido con todas las letras mayúsculas. Ravi rio ampliamente. ¿Existía una sonrisa más brillante que esa en la faz de la tierra? Lo dudaba.

-Todo lo demás no importa, realmente solo puedo pensar en las razones por las cuales quiero estar contigo. Como que eres mi fuente de alegría constante, siempre estás cuando te necesito. Eres mi soporte cuando me desanimo... Hay muchas cosas que te hacen perfecta a mi ojos -¿Olvidaste respirar? ¡Lore, respira!-. No te estoy pidiendo que seas mi novia ahora. Te estoy pidiendo que no te resistas. Cuando estés lista, te traeré aquí nuevamente y te haré mi novia -La seguridad en esas palabras me dejó aturdida. Este era el hombre que se trepaba a un escenario y brillaba seguro de sí mismo.

-¿Por qué estás muy seguro de que seré tu novia? -Arqueé una ceja con burla, haciendo que se encogiera de hombros.

-Algunas cosas simplemente pasaran, esta es una de ellas. ¿Vas a decirle que no a tu marido? -Abrí los ojos como platos.

-¿Cómo sabes eso? -Decirle que no sabía de lo que estaba hablando no iba a sacarme de eso. De alguna forma él sabía que yo lo llamaba así.

-Tengo mis medios -Sonrió encantadoramente-. ¿Qué tal si comenzamos con algo sencillo? -Tomó mi mano entre la suya y la puso dentro del bolsillo de su abrigo-. Con esto es suficiente -Respiró hondo, pero estaba tan alegre que no pude dejar de unirme a la alegría. Su mano era grande en comparación a la mía, aunque más cálida y confortable.

Nos dedicamos a ver la vista nocturna sin decir palabra, recosté mi cabeza en su brazo y nos quedamos allí en silencio quién sabe por cuánto tiempo. Bajamos de la torre porque ya era tarde y pasamos nuevamente por el área de los candados.

-Volveremos algún día y colgaremos en el nuestro ahí -Dijo haciéndole eco a lo que había dicho yo al llegar. Su seguridad en nosotros encendía la mía. No existía un hombre tan dulce, fuerte y perfecto como él en otro lugar. Ya no tenía fuerzas para alejarme de su encanto, Ravi había roto con todas las resistencias y ya que no había nada que lo impidiera... estaba libre para amarlo.

Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora