Me dirigí a la oficina porque francamente no podía estar escondiéndome de la situación toda mi vida... Los chicos hicieron que me tomara tres días de vacaciones y aunque Shin Hwa venía a buscarme para ayudarlo a trabajar, yo también tenía un trabajo que no podía ignorar. Antes de hacerlo me puse mi mejor conjunto y me maquillé con más cuidado. Aunque me esté muriendo por dentro no quiere decir que los demás deben saberlo. Esperé pacientemente a que el ascensor llegara, haciendo una nota mental de lo que debía hacer hoy, en un intento por deshacer el nudo en la garganta. Las puertas se abrieron y con calma, entré. Apreté el botón para subir y me dediqué a mirar mi reflejo, arreglando un cabello fuera de lugar. Estaban a punto de trancarse cuando se abrieron momentáneamente, me giré para encontrarme con Ravi.
Ambos nos quedamos mirándonos en un momento incómodo. Claro, ¿por qué no se me ocurrió esta vez usar las escaleras? Estaba absorta tratando de no pensar que jamás vi esta posibilidad. Él carraspeo su garganta e inmediatamente le dio al botón para subir. No pude evitar el sentimiento de deja vú. La primera vez que nos encontramos fue precisamente aquí y de la misma manera. Ah, la vida es tan injusta. De pronto quise hablarle, preguntarle cualquier cosa que me hiciera darle sentido a las cosas, pero cuando abrí mi boca para confrontarlo, su móvil sonó.
-¿Hola? -Se quedó un rato escuchando-. Sí, estoy en el ascensor. Sí, sí, prometo llevarte a almorzar. Nos vemos pronto -No tenía que ser adivina para saber que era Hana con la que hablaba. Primer golpe del día... ¿Cómo aguantaría sin echarme a llorar como niña?
Salí del ascensor lo más rápido que pude. Me dirigí a mi oficina con la esperanza de controlar un poco lo que sentía antes de ir a ver a los chicos. Aunque no iba a ser de mucha ayuda encontrarme con el mural y todas las otras cosas que él había puesto en la oficina... Los peluches que me dejaba de vez en cuando descansaban en el sofá y las últimas flores todavía estaban viéndose orgullosas en mi escritorio. Mejor pasar el trago amargo de una vez.
Esperaba que al menos en mi oficina pudiera encontrar un poco de paz, pero al entrar me encontré con Hana. Mis pesadillas no terminaban. Ella lucía una sonrisa con suficiencia más profunda que la que solía llevar. Su relación con Ravi era oficial, todos la aprobaban y él se veía como si quisiera bajarle el universo. Esa conferencia de prensa y los demás reportes que han salido a lo largo de estos tres días han sido escenas que podrían ocasionar diabetes. Un nudo se instaló en mi estómago, ya sabía que la visita no era por cortesía.
-¿No vas a felicitarme? -Preguntó.
-Ya lo hice. ¿Acaso quieres que te escriba un ensayo sobre eso? –Entrecerró los ojos y ocultó su enojo. Estaba aquí solamente para restregarme en la cara quien tenía una relación con Ravi y no iba a perder su oportunidad.
-La cenicienta perdió su zapatilla de cristal... –Pellizqué el puente de la nariz para poder respirar. Ya era suficientemente malo todo lo que he pasado estos últimos días, para encima sumarle esto.
-¿No tienes nada mejor que hacer? ¿Muñecas con las cuales jugar? ¿Sabes cuán infantil estas siendo? ¿Crees que Ravi pueda aguantar el dolor que eres? ¡Cuento los días, Hana! Estoy haciendo una apuesta de cuánto dura su hermosa relación –Reí abiertamente y sin decir media palabra más, me retiré dejándola sola. No estaba de humor para aguantar sus idioteces y menos ahora. Realmente quería desquitarme todas y cada una de las que ha hecho. Así que si tenía un poco de cerebro, debía mantener distancias. No hablaba con una coreana después de todo y las latinas no tenemos la fama de peleonas por obra y gracia del destino.
En ese momento entendí que de verdad no importa en qué parte de la agencia estuviera, esto iba a seguirme. Y aunque, posiblemente, cuando llegue a mi casa lloraré un mar, ahora tenía que soportarlo. Busqué a mis chicos para saludarlos, pero no estaban en la sala de ensayos, por lo que pensé que estarían en el estudio. Tan animada cómo podía estar por verlos, caminé hasta allí. Estar rodeada del grupo me hará sentir mejor, incluso aunque Ravi esté presente, ellos tratarán de hacer que mi atención giré solo entorno a los cinco.
Obviamente era mucho pedir, el único que estaba adentro era él. Cerré la puerta inmediatamente, no quería verle la cara luego de haber dejado a Hana hablando sola. Me detuve y tomé varias bocanadas de aire. Era momento de obtener las respuestas que necesitaba, no importaba cuales fueran las contestaciones. Era ahora o nunca, pues no encontraría un momento mejor que este para hacerlo. Volví a abrir la puerta, armándome de valor.
-No importa por donde lo vea, nada de esto hace sentido. O al menos algo de mí quiere creer en ti todavía... -Ravi me miró tendidamente y por un momento sus ojos dejaron de mirarme con frialdad. Cuando se puso de pie, todo eso se había ido como si ese pequeño instante hubiese sido producto de mi imaginación.
-¿De verdad pensabas que iba a quedarme contigo? ¿Qué tienes para ofrecerme como artista? –El aliento se me quedó atascado en los pulmones y parpadeé par de veces, sus palabras me tomaron tan desprevenida que solo podía verlo sin darle crédito a lo que escuchaba. Sabía de este Ravi, pero jamás pensé que lo conocería de primera mano. Este no era el Ravi cálido que compartía conmigo, sino el que escribía canciones que iban destinadas a otras personas que se dedicaban a menospreciar su trabajo. Era el mismo que se trepaba a un escenario y era el dueño de todas las cosas que quería. No el Ravi todo tonto en conciertos de Vixx... Es el lado contrario que siempre supe que existía. Respiré hondo, aguantando las ganas de llorar-. ¿Realmente lo pensaste? -Rio como si le estuvieran haciendo un chiste-. Eres solo una trabajadora que no tiene ninguna conexión -En eso estaba en lo cierto, limpié las lágrimas que amenazaban con caer, porque no iba a llorar frente a él. Primero muerta. Además, ahora me estaba molestando tanto que podría golpearlo. Esas eran las palabras que le dije y tanto me forzó a cambiar cuando yo no estaba dispuesta a salir con él. Reí amargamente, él continuo:-. Y tu personalidad -Hizo un ruido despectivo.-, no eres la persona más madura del universo, teniendo en cuenta tu edad.
-Lo dices como si tú fueras la reencarnación de madures -Reí sin humor. Esto era absurdo, pero dolía.
-Ahí vas de nuevo... ¿Crees que eso es atractivo para cualquier hombre cuando podemos escoger entre mujeres más lindas y que se comportan como deberían? -Auch, ahora sí él había acabado conmigo. Un trabajo limpio y bien hecho. Me mordí el labio y miré para todos lados con una sonrisa de incredulidad en la cara-. Pensé que te quería Ha Neul, pero no... Yo solo estaba deslumbrado porque eras diferente. Pero nada más, no sentí nada más allá de curiosidad -Una parte de mí estaba preparada para todo lo demás, pero esta no me la esperaba. ¿Qué no sintiera nada? Quería decir que los momentos más felices de mi vida eran una maleta llena de mentiras. Necesitaba salir, irme. Me sorprendía que aún no estuviera en lágrimas, pero aunque dolía... Estaba entumecida. Era como haber bebido un paralizante que no te permite moverte pero sí presenciar toda la tortura.
-Gracias por demostrarme que todos estos años estuve equivocada con respecto al hombre que eras- Fue todo lo que pude decir, y antes de que viera mis lágrimas, di media vuelta, alejándome de la persona por la que viví todos estos años.
-Ha Neul -Me llamó. Tomé un largo respiro antes de enfrentarlo. Ravi se acercó lentamente, e hizo la cosa más inesperada de todas: arrancó de mi cuello ese collar que me regaló en el bosque. Sin decir algo más, siguió su camino llevándose de manos a Hana quien entró en algún momento de nuestra conversación y se preparaba inmediatamente para soltar algo estúpido. No pasó mucho tiempo cuando Sun Hee asomó su cabeza por la puerta.
-Aquí estas, estuve buscándote por toda la compañía.
-Sun Hee, ¿puedes llevarme a casa? -Ella me miró con alarma-. No me siento bien -Di un paso en su dirección pero no llegué a ella.
-¡Ha Neul! -Escuché con preocupación. Fue todo lo que oí antes de que todo se volverá oscuro.
![](https://img.wattpad.com/cover/111223965-288-k813951.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)
FanfictionLorena, una latina que va a Corea a trabajar con Vixx, siendo su traductora. Ella que desde el comienzo del grupo le ha dedicado todo el tiempo de su vida, por fin conoce a sus idolos. ¿Qué pasa cuando llega y conoce a su bias? ¿Qué contratiempos...