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Debí suponer que no iba a poder dormir tan plácidamente esta vez... no, la vida no era tan sencilla. Escuché a Ravi respirar hasta que supuse que estaba completamente dormido, me di por vencida y salí del círculo de sus brazos de mala gana. Estaba inspirada por lo que decidí ir a mi oficina y escribir un poco. Tal vez eso era lo que necesitaba para quedar profundamente dormida.

Abrí la puerta de mi oficina, encontrándome con la completa oscuridad. En vez de encender la luz, fui a encender la lámpara. Realmente odiaba todo totalmente iluminado, por lo que la tenue luz de la lámpara fue completamente bienvenida. Tomé asiento de buena gana, agarrando el cuaderno que Ravi me regaló. Cuando escribía allí era algo completamente diferente a escribir en otro cuaderno, era casi como mágico. Pasé el tiempo a continuación escribiendo, soltando toda la inspiración. No mentía cuando decía que estas cosas pasaban mayormente en la madrugada.

Al terminar de escribir tres poemas corridos, aún seguía con ganas de hacer algo más, por lo que me puse a hacer un dibujo. Era una suerte que él no haya entrado a esa oficina, pues parecía una loca obsesionada. Tenía fotos y dibujos de ellos por todas partes colgadas en las paredes. Debía bajarle un poco a mi vena fanática... solo que no encontraba como hacerlo.

Esta vez una idea me rondaba la cabeza sin dejarme en paz, por lo que saqué mi cuaderno de dibujo que deje abandonado tiempo atrás y me puse a hacer un bosquejo. Otro dibujo de Ravi... Ugh, en serio debería buscarme un nuevo pasatiempo. Aunque la verdad es que él tenía tantas facetas hermosas que me hacían querer plasmarlas en el papel. Supongo que comenzó la obsesión cuando era todo lo que podía hacer siendo una fan internacional. Tal vez, solo tal vez, podría regalárselo de regalo de cumpleaños. Todavía es la hora que no sé qué regalarle. Eso me ponía en tensión. El día se acercaba y yo aún no me decidía. Era todo un fastidio.

Busqué un paño y lo humedecí con la botella de agua que tenía para ello, de este modo podía limpiar mis manos. Tener carbón en las manos podría ser un problema luego. No quiero dejar marca de mis dedos por toda la página... Luego de estar lista, con todos los materiales, me puse a terminar lo que empecé.

-¿Por qué estas despierta? -Me sobresalté al escuchar la voz de Ravi desde la puerta. Verlo allí me llenó el corazón, tanto que no pude evitar sonreír.

-Me pegaste mientras dormías –Me burlé de él.

-¿De verdad? -Abrió los ojos con arrepentimiento.

-No, pero debes ver tu cara de preocupación. Es estupendamente graciosa -Soltó una risa por lo bajo y negó con la cabeza.

-¿Qué voy a hacer contigo?

-No importa lo que hagas no lograras que deje de hacer bromas a tu cuenta.

-Uff, eso es escalofriante. Ven a dormir.

-Voy en breve -Negó con la cabeza y se acercó. Cerré la libreta al vuelo, no quería que viera lo que estaba haciendo. Tenía la suerte de que estaba medio dormido y la oficina oscura, por lo que no se veía muy bien la decoración. No quería retar mi suerte, arriesgándome a que vea lo que estoy haciendo. Al menos, todavía no.

-Puedes terminarlo otro día.

-Otro día no tendré inspiración -La completa verdad. Acostumbra a terminar las cosas en un solo día aunque eso significara que no dormiría porque no sabía de qué humor iba a encontrarme al día siguiente... si dejaba el proyecto a medias, posiblemente no iba a retomarlo o sí lo hacía era un largo tiempo después. Es la hora y aún tengo proyectos incompletos. Que pesadilla.

-Debes descansar, mañana tienes trabajo -Suspiré. Él no se veía como quien iba a volver a la cama solo.

-No estarás tranquilo hasta que no vaya a dormir, ¿cierto? -Asintió. Además, quien en su sano juicio se negaba a esa petición. O sea, Ravi me estaba pidiendo que volviera a la cama. Que me lleve el diablo si esto no era una de las cosas más adorable que me han pasado. ¡Se sentía tan bien! Ni en mis sueños más preciados esto pasó alguna vez-. Vamos -Me limpié las manos y dejé todo encima del escritorio.

Ravi me tendió una mano y la tomé sin vacilación, ganándome una sonrisa junto a un ligero apretón. Me dejé llevar hasta la habitación, preguntándome si de verdad estaba despierta. Sentía que podía echarme a llorar en cualquier momento por la felicidad tan grande que tenía. Él espero hasta que yo estuviera acomodada en mi lado de la cama para acostarse a mi lado. Entonces me acercó a él en un abrazo, nuevamente. ¿Podía ser esto más perfecto?

-No iras a ningún lado -Me dijo-. Trata de descansar algo, no te exijas tanto -Besó mis labios con suavidad y luego se le escapó un suspiro.

-Descansa. Tú eres él que debería estar haciéndolo.

-Lo hacía hasta que me di cuenta que no estabas -Escuchar el retumbar de su voz en su pecho cerca de mi oreja era una perfecta música. Podía estar de esta forma toda la vida.

-No me moveré de aquí.

-Eso espero -Y como es Ravi, se quedó dormido. Hombre, quisiera tener la habilidad para dormir tan pronto mi cabeza tocara la almohada. Reí por lo bajo, quedándome allí.

Desde que llegué aquí mi vida ha estado llena de momentos perfectos. Me pregunté si sería tan afortunada de seguir recibiendo tales regalos. Pronto me quedé dormida en los brazo del hombre que ha sido mi luz desde hace años, uno que mientras dormía me sujetaba con fuerza, como si no quisiera dejarme ir, incluso en sueños.


Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora