Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)

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Salí de la cabina luego de terminar de grabar mi parte. A estas horas, todavía estábamos muy animados. Lo que me dio una idea de con cuanta frecuencia Ravi se amanecía en su trabajo. Aunque no me gustaba que lo hiciera, lo entendía perfectamente. ¿No es lo mismo que hago yo de todos modos? Ujum... Como comprendía, lo mejor que podía hacer yo era hacerle compañía. Saqué unos dulces de mi bolso. Siempre es bueno algo de dulce, no importa la hora.

-¡Won-Sik, piensa rápido! -Le lancé uno de los chocolates, que trató de agarrar pero termino dándole en la frente haciéndome estallar en risas.

-¿Qué es esto? -Preguntó tan adorablemente confundido que mi risa terminó en un suspiro extraño.

-¿Por qué tienes que ser tan adorable? -Cogió el chocolate y le quitó la envoltura.

-Yo no soy adorable -Solté un bufido. ¿En qué mundo vivía el hombre?

-¿Quieres que haga una encuesta sobre eso? Te sorprendería cuánta gente piensa lo contrario.

-Solo me interesa que para ti lo sea, así que es bueno saberlo -Volvió a su trabajo con una sonrisa. Tomé mi libreta y comencé a hacer dibujos en caricatura de él. Era divertido ver que muchas cosa podía hacer con él allí trabajando.

-¿Ravi?

-¿Qué te he dicho de decirme así? -Ah, por alguna razón odiaba que lo llamara de esa forma.

-Estoy esperando que algún día hagas las paces con el hecho.

-No te ilusiones.

-Ven acá, por favor -Se puso de pie luego de un rato y fue a donde yo estaba sentada en la mesa.

-Tenemos trabajo que hacer –Se quejó.

-El trabajo seguirá allí una vez regreses -Chasqueé la lengua, haciendo que riera de mi cara contrariada.

-Tienes razón.

-Dime una cosa que mueres por hacer.

-Tener una cita contigo.

-En serio, ¿de todas las cosas? -Asintió-. ¿Esto no cuenta?

-¿Puede contar? -Arqueó una ceja en mi dirección y yo casi me doy un golpe en la frente. Yo sola me había metido en una trampa.

-Depende de lo que indique una cita para ti... -Esa era la contestación más ambigua de la faz de la tierra.

-Eres bastante buena con las palabras -Suspiró.

-¿Me enseñas a trabajar con el equipo? -Le pregunté animada, dirigiendo el tema a lugares más seguros. Además sería divertido aprender algo de su mundo y estoy segura de que a él le encantaría el interés.

-¿De verdad quieres aprender? -El entusiasmo no tardó en aparecer.

-Sí.

Sin pensarlo dos veces tomó mi mano y me guío hasta una silla, comenzando a explicarme cómo trabajaba todo. De vez en cuando soltaba una de mis ocurrencias que lo hacían reír, o sea, verdaderamente reír. Nos estábamos desviando del trabajo, y él estaba consciente, pero no estaba molesto, solo dejándose llevar. Luego que me explicó cómo trabajaba todo, comenzamos a jugar con la canción. Buscando formas de hacer que la canción se escuchara bien. Ravi no estaba tenso en absoluto, estaba concentrado pero era una concentración diferente a la que llevaba todo el día.

-¿Crees que puedas grabarme tú ahora? -Debió ver todo el terror escrito en mi cara, porque dijo:-. Dejaré todo ordenado, lo único que tendrás que hacer es grabar y dejar de hacerlo.