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Toda adolorida como me sentía, tomé asiento en el escritorio y comencé a trabajar con el ordenador. Entonces un olor me sobrecogió la nariz. El abrigo. ¿De verdad Ravi había dejado su abrigo...? Estaba tan sorprendida por todo que mi cerebro no estaba procesando con su rapidez habitual. Inmediatamente saqué el abrigo del espaldar, recordando que era el que había traído hoy y me lo puse.

-¿Esto no es un sueño?- ¿Cómo podía explicarme lo atento que era ese hombre? No es para ti... Eso era totalmente y tristemente cierto. Pero a todas estas era súper fan de él, así que no pude evitar soltar un gritito de alegría. Estar envuelta en ese abrigo fue como recibir un abrazo suyo. Esto era lo máximo que podía recibir, por lo que estaba agradecida. Si muriera ahora, estaría muy feliz.

Volví a enfocarme en el ordenador. Debía instalar muchos programas para trabajar con el blog. También consideré traerme mi ordenador portátil solo por si acaso. Añadí a la lista las bocinas y unos audífonos para traer a la oficina. Yo sin música no podía vivir.

-¿Ha Neul?- Escuché decir a mi espalda.

-¿Sí?- Cuando miré vi a Sun Hee parada frente a la puerta.

-Al fin respondes. Estabas tan concentrada que te he llamado varias veces y no reaccionaste.

-¿En serio? Lo lamento. Estaba preparando el ordenador para comenzar a usarlo tan pronto deba actualizar el blog.

-Esto quedó muy bien- Dijo Sum Hee mirando la oficina-. Me enteré de que los chicos hicieron eso.

-Sí, todo fue hecho por ellos.- Sun Hee leyó los mensajes en la pared.

-¿Qué le has hecho a ellos? Esto es realmente diferente, nunca han hecho algo semejante por alguien. Debes tener algo.

-Estoy igual de impresionada, cuando llegué ya casi estaba todo preparado.

-Te envidio. Ellos te han dado todo un trato especial -Ella sonrió ampliamente.-. Es bueno, teniendo en cuenta de que eres totalmente nueva aquí, me parece muy tiernos de su parte que te hagan sentir como en casa- Sí, y yo no tenía nada que objetar en contra de eso. Ellos realmente me hacen sentir como en casa, si sacamos el incidente-no incidente de la tarde, todo ha ido de maravilla.-. ¿Vamos a comer? Estoy hambrienta.

-Yo también.

-Cenamos y luego vamos a mostrarte los lugares. ¿Llegaste bien al mercado los otros días?

-Sí. Pero hacer la compra aquí me es casi una pesadilla. Aún no me acostumbro -reí-, me descubrí buscando todas las cosas como si estuviera en el mercado de mi país.

-Comprensible, aún no llevas una semana aquí. Pero te adaptarás rápidamente, ya verás.

-Eso espero.- apagué el ordenador. Me puse de pie, dejando el abrigo.

-¿Ese abrigo es el que yo creo que es?- La miré extrañada.

-Mmhhh, Ravi lo dejó aquí. Siempre sufro de frío, por lo que ellos dejaron cosas para cubrirme en el caso de ser necesario.- Le señalé la manta del sillón.

-Eres nueva, tú de verdad no comprendes- Ella tenía toda la razón, era nueva y no entendía. Ya de por sí mantener a mi fangirl sin gritar por la emoción me estaba costando, si me enteraba de que ese abrigo tenía un significado en definitiva podría morir.-. Ok, permíteme traerte a la luz. Él puede tener millones de abrigos, pero ese es su favorito. Es el único constante en su vestimenta. Lo he visto volverse loco por ese abrigo y lo dejó aquí como si nada. ¿Qué les has hecho a mis chicos? ¿Los has amenazado o algo?

-No nada -dije inmediatamente-, no sé qué ha pasado.

-Quisiera tener tu golpe de suerte. Tu vida ha tenido que ser muy interesante.

-No, nada en esa dirección.- Aseguré.

-Ya vámonos, antes de que se haga más tarde.

Así comenzó mi tarde llenas de caminatas, conocimientos y cosas graciosas. Había salido de mi país, conociendo poco de este realmente. Pero me encantaba cada cosa que conocía. Es mejor de lo que pensé que sería.

Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora