Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)

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-Supuse que estarías aquí -Me quité los audífonos para escuchar a Ravi quien llegó, encantador como siempre.

-¿Estas lista para el viaje?

-¿Qué viaje?

-No sé si lo olvidaste o si te estás haciendo la tonta a propósito -O las dos, puede ser que lo haya olvidado a propósito.

-Ahora que has terminado tu promoción, vamos a conocer a mi familia -Oh sí, en definitiva lo olvidé. ¿Cómo más iba a vivir estos días con eso persiguiéndome?

-¿Nos vamos ahora?

-Luego de ejercitarnos. Sigue tus ejercicios. Nos vemos luego –Él se alejó y se detuvo de pronto-. Sé cuánto dura tu rutina de ejercicio, no te tardes a propósito.

-¿Me creerías capaz? -Ravi me dirigió la expresión más sarcástica. Contestada mi pregunta. Él realmente me creía capaz... y yo era capaz de hacerlo, solo un poco.

El nerviosismo se hacía más tangente cada vez que se acercaba el tiempo de partida. Intenté por todos mis medios tratar de atrasar el inminente encuentro, pero no hubo manera de hacerlo. Él estaba súper decidido en esto. Insistí par de veces para que condujera, él no estaba acostumbrado, pero yo no estaba en las mejores condiciones para hacerlo. Siento que voy a vomitar... Ugh, este nerviosismo es peor que el que sentí cuando los conocí a todos. En ese momento las mariposas en el estómago eran mil veces mejor que el calambre que sentía. Lore, no es el fin del mundo. Tranquila. Sabía que no lo era, pero se sentía como tal.

-Siento que voy camino a mi ejecución -Ravi rio ligeramente, sacando los ojos de la carretera para mirarme.

-¿De qué hablas?

-¿Qué tal si no les agrado?

-Creo que ya hablamos de eso –Ravi frenó en una luz.

-Lo hicimos... pero seamos realistas. Ni siquiera estoy familiarizada con la costumbre de aquí. ¿Qué haces cuando van a presentarte a la familia de tu novio? Todo es una especie de ceremonia aquí –Lloriqueé.

-No te preocupes, solo se tú. Ellos no esperan que sepas todas las costumbres.

-Espera... ¿le has hablado de mí?

-Obviamente –Dijo quedamente, como si no entendiera porque eso me sorprendía tanto cuando era la cosa más lógica del universo-. Estas haciendo una tormenta en un vaso de agua.

-Perdóname, pero recuerdo muy bien tu rostro cuando conociste a mis padres por primera vez –Ravi soltó una carcajada, recordando ese momento en que mis padres hicieron una video-llamada repentinamente.

-Eso es diferente.

-¿En dónde es diferente? –Bufé-. Estuviste casi a punto de morir igual y mis padres estaban a un mundo de distancia. Es más... sí es diferente, súper diferente. ¿Por qué? Porque yo voy a conocerlos en persona... No han intentado buscarte novia, ¿verdad? -Solté de repente. Los coreanos tenían una obsesión con buscarles parejas a sus hijos... si ese era el caso Ravi, yo estaría seriamente en problemas. ¿Cómo podía competir con la persona que sus padres piensan que es perfecta para él?

-Estas siendo absurda –Rio-. Si te hace sentir mejor, aunque ese fuera el caso, te seguiría escogiendo a ti. Solo respira, vas a conocer a mis padres, no a enfrentarte a un batallón –Si pedías mi opinión, prefería el batallón...

Traté de tranquilizarme en todo lo que quedaba de camino. Logré hacerlo, aunque fuera un poco. Conocer a sus padres no era lo que me ponía tan de nervios, esa era la realidad. Lo que me hacía perder la cabeza era lo que esto significaba. Ravi es una persona que valora a su familia demasiado... si ellos no están de acuerdo conmigo, sería como una franja que los dividiría. No quiero representar eso para él. ¿Hace lógica mi pensar? Él aparcó el auto en un lugar que desconocía. Nunca había estado esta parte de Corea, así que me era tan ajeno que ni siquiera podía mirar todo lo suficientemente rápido.

-Espera –lo interrumpí antes de que tocara la puerta-. Necesito prepararme para esto.

-Te ves hermosa y eres encantadora. Ya estas más que preparada -Me dio un beso rápido en la frente y tocó la puerta, haciendo que lo mirara con cara de pocos amigos. Resistí el impulso de dar un paso atrás cuando la puerta de la casa se abrió.

-¡Estas aquí! -Celebró la hermana de Ravi, abrazándolo fuertemente. Me hice a un lado para darles un momento. No se han visto por tanto tiempo que no quería interrumpirlos. Internamente esperaba que Ravi llorara, lo molestaría por una vida si fuera el caso y eso aliviaría mi tensión por completo-. Tú debes ser Ha Neul, mucho gusto. Me han hablado mucho de ti -Le dirigí una mirada acusatoria a Ravi. ¿Por qué era la primera vez que escuchaba sobre esto?

-Mucho gusto -Saludé tímidamente.

-Pasen, llegan justo a tiempo. La cena esta lista.

Los padres de Ravi nos recibieron con una sonrisa, estaban emocionados de poder ver a su hijo en otro momento que no fueran los días festivos. Todavía no sabía cómo sentirme. Incluso después de las presentaciones y estar sentada en la mesa, próxima a cenar, aun parecía que un ratón se había comido mi lengua, aunque su familia era completamente dulce y calida.

-Juro que ella habla sin cansarse, esto es un milagro –Justamente a él le daba con bromear en este momento. ¿De verdad? Gracias mi amor.

-Oh, déjala en paz. Nunca es fácil conocer a la familia de tu novio, y es peor cuando es de un país diferente –Lo reprendió su hermana.

-¿No te dije que ella estaría de tu lado? -Ravi rio.

-Entonces, ¿el potaje que preparaste quedó bien? -Preguntó su madre, sonriente.

-Ah, ahora me hace sentido que el potaje hubiese quedado tan bueno –Dije sin pensarlo, para cuando noté que abrí la boca, ya era irremediablemente tarde.

-Ven, ella no es muda –Él no me dejaría estar en paz, ¿verdad?

-Quedó perfectamente. Estaba mal de salud, eso hizo que me sintiera mucho mejor. Gracias.

-¿Era por eso que estabas tan preocupado? –Su madre preguntó con sorpresa.

-Si fue lo suficiente como para meterlo a la cocina para algo que no fuera buscar de comer, debes ser muy importante para él –Su padre rio-. No hay forma de hacer lo contrario si no fuera el caso -Solté una carcajada, porque su padre estaba en lo cierto. Ravi se vio avergonzado.

-야, ¿cómo se te ocurre prepararle algo? Podrías haberla puesto peor con tu intento -Su hermana no perdió el tiempo en molestarlo.

Mientras el tiempo pasaba más relajada me encontraba alrededor de su familia, pero no me perdía para nada las miradas de curiosidad que nos dedicaban. No eran los primeros que nos dedicaban esas miradas, y supongo que debía acostumbrarme. Aunque Ravi había querido quedarse a dormir en la casa de sus padres, mi agenda no me permitió el lujo.

-Por favor, cuida bien de nuestro hijo.

-¿No ves con el amor que lo mira? –Su padre era justamente igual que su hijo-. Además, es la primera vez que él trae a una mujer aquí. Nuestro hijo estará más que bien cuidado -Trágame tierra. Yo quería morir de vergüenza, pero Ravi solo se miraba orgulloso.

-Quiero que estés viva para la próxima vez que vuelvas a visitarnos –Dijo su hermana.-, así que por favor, no vuelvas a comer algo que él te prepare -Su hermana me dio un abrazo.

Nos tomó un poco más despedirnos porque Ravi no quería marcharse. Le ofrecí que se quedara y volvía por él cuando pudiera en algún momento de mañana, pero me dio una mirada ofendida. No me iba a dejar conducir sola a estas horas. ¿Mencioné antes que era sobreprotector? Eso nos dejaba de camino de regreso charlando animadamente de mi primera experiencia con sus padres y él molestándome porque todo el nerviosismo que sentí fue exagerado. En serio se estaba riendo de lo lindo a mi cuenta y yo no lo encontraba para nada gracioso. Pero su risa era tan hermosa que de pronto el resto dejó de importar.