Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)

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Desde que volví de mis vacaciones todo estaba de maravilla. Yo me sentía mejor de lo que he estado en mucho tiempo y mi móvil no cesaba de sonar ya que Ravi me estaba enviando mensajes contantes. Sacándome sonrisas todo el tiempo. Las cosas volvieron técnicamente a su lugar. Luego de que Shin Hwa casi me matara cuando me vio con las pequeñas lecciones, me dejó otros días más para descansar. Por lo que me encontraba en estos momentos con el ordenador portátil acostada en el sofá. Era un lujo que no podía darme tan a menudo, y se sentía la gloria.

Revisaba las fotos que habían subido a las redes, mientras pensaba en otras posibles columnas para hacer. Estando llena de trabajo, no podía trabajarlas con la misma frecuencia que antes, pero ahora quería intentar otras nuevas. Desde diferentes perspectivas de los chicos. Me reí cuando vi todas las notificaciones de fanes que me hacían preguntas a cerca de ellos. Estaría encantada de contarles mis experiencias con ellos, pero era parte de nuestra vida personal, por lo que no estaba tan abierta a hacer eso. Tal vez algún día daría un poco más de información.

Me quité los espejuelos y los puse en el sillón, frotándome los ojos con una mano. He estado horas sin descanso en frente del ordenador. Estuve un buen tiempo contestándole a los fanes, y otro mucho más grande en mi trabajo con la página del grupo. Decidí irme a navegar por el fancafé de los chicos a ver que encontraba. Miré con curiosidad la pantalla cuando vi un mensaje de Ravi allí. ¿En qué mundo he estado que no me di cuenta? Abrí el mensaje más rápido que parpadear y leí:

     Hace par de días mis hermanos y yo estuvimos de vacaciones. Fueron unas vacaciones peculiares en las que me enojé, casi muero del susto, reí y creé momentos inolvidables. En esos días pensé mucho como escribirles esto, y hasta ahora no encuentro como hacerlo, pero de todas maneras siento que después de todo, es tiempo. Los días antes de estas vacaciones fueron realmente duros, terminé haciendo cosas que no quería hacer, diciendo cosas que no quería decir, hiriendo a una persona importante para mí. Haciendo estas cosas, comprendí que lo que pensaba hacía bien, no necesariamente era la solución correcta y que las personas más que ser protegidas, solo necesitan un voto de confianza y alguien que luche junto a ellos.

     Descubrí que una persona puede seguir creyendo en ti, incluso aunque le hayas hecho daño y quiebres su confianza. También sentí el temor de perder algo preciado... a pesar de todas esas cosas fue un momento en el que crecí mucho y vi de primera mano lo mucho que hacen ustedes para apoyarnos y, antes estaba muy agradecido, pero ahora las admiro mucho más.

    Todo esto me llevó a la conclusión de que debía disculparme por lo que ocurrió con Hana. Y aunque no les dé más explicaciones por lo que sucedió, deben saber que sentí todo lo pasado en lo más profundo y pasé un mal tiempo por eso. Me disculpo con todos lo que fueron afectados. A los fanes de Ha Neul, me disculpo con ustedes, así como me disculpé con ella por todo el mal momento que pudimos haberles causado. Las cosas están donde deben estar ahora y estoy feliz por eso. A todas esas personas que se preocuparon, gracias por el apoyo. Por cierto, pronto les daré una noticia, espero que se alegren por mí.

Traduje el mensaje en inglés y lo envié para que los demás lo tradujeran en los respectivos idiomas que les tocaba a cada grupo. Cuando terminé solo me quedé pensando en la sorpresa. ¿De qué rayos hablaba? El mixtape en sí fue una sorpresa, nadie lo esperaba... yo incluida en la gente. Él tuvo ese secreto bien guardado hasta el final. El sonido de la puerta abrirse me sacó de los pensamientos. Asomé la cabeza para ver a Ravi en la entrada, quitando sus zapatos. Llevaba una bolsa en su mano y me pregunte que llevaba allí.

-Sorpresa –Dijo sonriente.

-En definitiva es una sorpresa –No me había avisado que venía-. Una muy grata.

-Me escapé del trabajo para ver como estabas y a traerte algo de comida –Le di un beso de bienvenida.

-Eres tan tierno.

-No se lo digas a nadie –Reí.

-Todas tus fanes lo saben ya. Eres la persona más sería y matadora en el escenario, pero cuando bajas de allí eres igual que un osito de peluche. Tierno y esponjoso -Él carraspeó su garganta un poco incómodo. Ven, este hombre era uno tierno.

-¿Cómo está tu pie?

-¿Eso fue lo que viniste a saber? –Ravi asintió-. Pudiste haberme llamado y preguntar.

-Quise verte –Dijo como si esta fuera la verdad más obvia.

-N va a matarte –Ravi sonrió.

-Seguramente –Caminó para poner la comida en la mesa.

-Mi pie está bien –No había hinchazón pero aun molestaba un poco. Ponerme tacones iba a ser un infierno en los próximos días.

-Me alegra que no sea algo mucho mayor.

-Somos dos –Entonces recordé de lo que hablaba en el mensaje-. Por cierto, ¿de qué sorpresa hablabas en el mensaje del fancafé?

-Es un secreto –Dijo en plan misterioso.

-¿Ni siquiera puedo saberlo yo? –Negó con su cabeza vehementemente.

-Te enteraras, pero todavía no es el momento –Hice una mueca. Se me daba mal esperar.

-¿Sabes que me estas matando lentamente? –Bufó.

-Deberías considerar los dramas o volver a los musicales –Casi se me escapa una risa.

-Entonces, ¿si me toca besar a alguien estarías bien con eso? –Me burlé.

-Olvida lo que dije –Me besó la frente rápidamente-. Debo volver. Te llamaré luego.

-Debemos trabajar con tu celos –Le grité desde la cocina.

-No son celos, si no precaución –Solté una carcajada-. Me iré ahora.

-Con cuidado –Me asomé en el pasillo para observarlo-. ¿Ravi?

-¿Ah? –Caminé hasta él y lo besé profundamente.

-Te amo –Él sonrió con timidez.

-Ahh, no sabes cuan feliz estoy –Volvió a besarme-. Debo irme –Un beso-. Debo irme ya –Otro más-. Me estoy yendo -Otro beso.

-No es porque quiero que te vayas, sino porque no quiero que mueras a manos de tus hermanos es por eso que te dejo ir. Nos vemos en otro momento –Asintió y volvió a despedirse con un beso.

Muy animada volví a la concina para ver que me había traído. No fue hasta el momento que mi nariz dio con el olor que mi estómago comenzó a rugir como si no hubiese comido en años. Vaya que tenía hambre. Tomé asiento, con una gran sonrisa. Era mimada por el mejor hombre que existía en la faz de la tierra... ¿qué más podía pedir?