Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)

Bonus Cap. 10

Ver su oficina destrozada hizo darme cuenta cuánto ella tendría que soportar por estar conmigo... Porque sabía que yo era la razón por la cual Hana estaba haciendo esto. La oficina no era un caos, olvídate de eso, era algo más allá. Todo estaba por todas partes, incluso la colección de nosotros que tenía en el estante estaba destrozada en el piso. ¿Cómo vas destrozar papeles a menos que no te hayas tomado el tiempo para romperlos con tus propias manos? Los CDs corrían con la misma suerte, los que no se quebraron por el pisar de los hombres, debían estar rayados. Ha Neul se quedó frente a la puerta y su expresión dolió mucho más que el hecho. Me sentía responsable por este altercado, tanto que ni siquiera sabía cómo empezar a disculparme.

-¿Qué sucede? -Esa voz que siempre habló con dulzura ahora era un mundo de enojo y dolor. A pesar de lo que sucedía, estaba reaccionando mejor que yo. No sabía que Hannie podía sufrir a tal escala por estar conmigo. Aunque se notaba a leguas que esto era solo algo para provocarla, pues era ella quien tenía todas las de perder. No Hana, ni siquiera yo. ¿Cómo pude ser tan egoísta? Ha Neul tenía todo el derecho de resistirse a estar conmigo.

-Ladrona, devuelve lo que me robaste -Apreté la mandíbula, si decía algo, por más mínimo que fuera, Hana lo vería como un boleto para seguir haciendo cosas como estas.

-¿De qué diablos hablas?

-Mi costosa gargantilla. Me han dicho que quien la ha robado fuiste tú.

-Ni siquiera tengo tiempo para respirar, ¿cómo diablos lo encontraría para acercarme a tus cosas? -En eso tenía razón. Boo siempre estaba ocupada no solo atendiéndonos, sino también atendiendo los problemas y cosas que suceden en la web. Era imposible que hubiese adquirido eso cuando ni siquiera tiene contacto con el grupo, y parece estar clavada frente al ordenador siempre.

-Aquí está -El hombre salió con una gargantilla que vi solo unas pocas veces en el cuello de Hana.

-Exijo una explicación por esto -La cara de Ha Neul cambió por completo. La he observado lo suficiente para saber que su paciencia estaba llegando al límite, nunca la he visto en un estado de real enojo antes, por lo que no estoy seguro de que pasará.

-¿Te atreves a insinuar que lo tomé yo? -No parecía dar crédito a lo que oía.

-Todos hablan que tienes esas costumbres del extranjero -En menos de un parpadeó ella reaccionó, e iba a ir directamente a Hana, y poco me faltó para no poder detenerla. Cualquier cosa que hiciera en contra de la cantante la perjudicaría mucho más. Me gané una mirada incrédula y herida, seguramente creyendo que me ponía de parte de Hana. Cree en mí, por favor. Cualquier muestra de afecto, será un motivo más para que Hana hiciera algo en su contra. Cualquier muestra de afecto, por más mínima que sea, será el inició de un revuelo en la compañía que acabaría con lo que tanto le costó conseguir.

-¿Ha Neul? El presidente te espera en su oficina -Esto no pintaba bien. Considerando que no es la primera situación que ocurría entre ellas, Ha Neul estaba en riesgo de perder el empleo. Estoy seguro que la compañía preferirá sacarla antes de tener un problema real con Hana.

La cara de satisfacción de la cantante me hizo darme cuenta de su verdadera naturaleza odiosa, o tal vez era solo por la obsesión que tenía conmigo, ¿quién sabía realmente? Ha Neul hizo otro ademan de caminar hasta ella, sabía que eso acabaría mal, por lo que no le quité la mano de encima. Nuevamente con una mirada herida, ella soltó un suspiró y sacó mi agarre antes de marcharse con la secretaría. Mis hermanos observaban todo con molestia, conocíamos a Hana muchos años, hemos colaborado juntos y no sabíamos bien cómo manejar esta situación. Yo en específico estaba sintiendo que me llevaba el diablo en esos momentos si poder hacer algo para evitarlo.

-Oppa, ¿has visto quien es ella de verdad? –Hana caminó hasta mi lado con toda la inocencia del mundo-. ¿Cómo pueden estar siempre con ella? Es un peligro, imaginen todas las cosas que debe tener de ustedes en su casa -Me adentré a la oficina estudiando el desastre-. Oppa, ¿me estas escuchando? -Estaba tomando todo mi auto control no gritarle nada al respecto.

-Hana, ya has hecho lo suficiente. Márchate antes de que puedas lamentarlo -Dijo Ken en un tono cortante.

-¡Pero no he hecho nada! -Un ruido de incredulidad salió de mi boca.

-Lo sabemos –N siempre con su diplomacia-. Pero hay cosas que hiciste y no fueron necesarias. Solo vete, no es el momento para aclarar lo que ha sucedido -Y la cantante se fue, viéndose como la persona más herida del universo dejando detrás de ella los años de esfuerzos que Ha Neul ha tenido que hacer.

Todos estuvimos dentro de la oficina, recogiendo las cosas en silencio. Queríamos recoger antes de que Boo llegara a la oficina y se encontrara con este desastre. El problema era que si llegaba en algún momento después, se encontraría con un espacio vacío.

-Debemos adquirir las cosas para ella -Dije por fin.

-Tomara mucho tiempo -Hongbin tenía razón en ello.

-No la dejaré estar aquí hasta que esté todo listo. La llevaré a mi estudio y haré que trabaje todo desde allí.

-Eso es una buena idea. ¿Crees que puedas arreglar un espacio para ella? -Preguntó N levantando el cuadro de nuestra foto cuando terminamos de arreglar la oficina, con el vidrio roto.

-¿Por qué no estas con Hannie? Estoy seguro de que querrá que estuvieras con ella -Hyuk levantaba una caja de uno de nuestros conciertos que había milagrosamente sobrevivido.

Me quedé en silencio, porque era lo que quería hacer en este momento, más la culpa no me dejaba hacerlo. En estos momentos me estaba preguntando si sería capaz de proteger a Ha Neul de todas las cosas que debíamos enfrentar. No tenía confianza para pararme frente a ella y consolarla. Suena estúpido y hasta un poco egoísta, pero no podía hacerlo.

-Ve y arregla la oficina. Puedes disculparte con ella luego si es lo que deseas -Leo me observaba fijamente desde la esquina donde recogía.

-Nosotros nos encargaremos de poner todo aquí en orden -Aseguró Ken-.También nos encargaremos de poner cosas que estaban –Me guiñó un ojo-. N puede hacer las compras -Reímos un poco, rompiendo con la tensión que cargaba el aire.

Salía cuando vi a Boo y al fotógrafo irse de la compañía. Fue como una patada en el estómago, pues él estaba haciendo lo que yo debería estar haciendo. No era tiempo para ponerme en plan celoso, me alegraba que alguien pudiera alejarla de aquí y darle un respiro. Tomé mi móvil y marqué a la misma persona que decoró mi oficina hace tiempo atrás y le pedí que fueran inmediatamente para añadir un espacio en el que Ha Neul pudiera estar cómoda, sin lamentar mucho este incidente.