Me preguntaba cuántas veces dejaría tirada mi fastidiosa bufanda. Ya había salido del apartamento cuando tuve que volver por ella. Miré al cielo y parecía que iba a llover. Sonreí, me encantaba que lloviera, tal vez pasearía debajo de la lluvia, solo un poco, antes de llegar al trabajo... Aunque me muriera de frío luego. De pronto mi móvil comenzó a sonar, esta vez sí me sorprendí, la verdad es que no esperaba ninguna llamada. Miré el número, pero no lo conocía.
-안녕하세요- la voz de un hombre me contestó. Solté una risita nerviosa cuando al preguntar me dijo que era Ken-. ¿Cómo conseguiste mi número?
-Mejor pregunta: ¿cómo no voy a tenerlo?- cierto, eso tenía más sentido. Trabajaba con ellos ahora, era de esperar que tuvieran mi número. Además, era el número de la compañía. Dado que vine directamente a trabajar ellos me proveyeron un móvil temporal.
-Cierto. Solo me pareció extraño. ¿Todo bien?
-¿Vienes de camino a la compañía?
-Sí. ¿Necesitas algo?
-Trae el desayuno. Te envío la lista por mensaje
-Ok. Nos vemos al rato.
-Adiós. No te olvides de traerlo todo.- colgó.
Varios minutos después me llegó su mensaje. Estaba cerca de la compañía, así que iría al mismo café de ayer. Era el único que conocía de todos modos. La llovizna comenzó a caer, cerré los ojos y me quedé en mi lugar, disfrutándola. La llovizna cesó un tiempo después, abrí los ojos para dedicarle al cielo una mirada exasperada, pero me encontré con un paraguas en su lugar. Extrañada miré al dueño para encontrarme con... adivina quién. Sí, él mismo. Ravi me estaba mirando, y esa mirada era difícil de interpretar.
-Te enfermarás.- dijo, como algo seguro.
-Lo dudo, pero gracias por la preocupación.- no iba a explicarle porque lo dudaba, pero para mí ya es costumbre estar bajo la lluvia. Esto no iba a afectarme.
-Vamos.- asentí y metí las manos en mi abrigo. La mente se volvió un desierto sin palabras. Necesitaba acostumbrarme a esto.- ¿Cómo estuvo la presentación de ayer?
-¡Ah! ¡Estuvo genial! Todo estuvo tan perfecto, parecía un sueño. Cada vez mejoran más, ¡estoy tan orgullosa de ustedes! Y tú brillaste como siempre en el escenario. Me encanta verte allí, de verdad naciste para esto.- para cuando ya había metido la pata hasta el fondo, recordé que estaba hablado con el verdadero Ravi y no con el de mi imaginación, con el que estaba acostumbrada a hablar. Tapé mi boca y me detuve por la impresión, con ganas de golpearme la cabeza de nuevo. Ravi solo sonrió ampliamente como si le hubiese dicho algo que nunca le habían contado pero que se alegraba de oír.
-¿Así que eres nuestra fan?- hice una mueca y resoplé.
-¿Acaso no es obvio?- unió los dedos y dejó un espacio entre ellos antes de agregar:
-Solo un poco.- reí.
-Dejé todo lo que conocía para venir a trabajar con ustedes, eso debe decir lo suficiente.- para entonces estábamos entrando a la compañía.- ¡Lo olvidé! Ken pidió el desayuno. Debo volver.
-¿Él hizo eso?
-¿Sí, por qué?
-Normalmente no lo hace. Mi teoría es que te está probando o molestando porque eres la nueva.
-Posiblemente la segunda- le contesté con una sonrisa.- Nos veremos luego.
-¿Vas sola?
-Obviamente.
-Te acompaño.- Awww, eso me derritió el corazón. Pero por más que quisiera seguir con la conversación, no iba a llevarme a un idol a un café para tener que pelearme con las fanes por salvarle la vida. Aunque eso era exagerar, pues las Starlights no éramos así... tómalo como una medida preventiva.
-Gracias por la oferta, pero debo declinar. Puedes prestarme el paraguas si así te sientes mejor y alivia tu cargo de conciencia.- Él negó con la cabeza.
-No es por señalar lo obvio, pero no podrás traer la orden y aguantar el paraguas.
-Tienes un punto.
-Antes de que digas que solo es una llovizna y puedes ir sin el paraguas, mira a tu espalda.- Miré a fuera para encontrar que estaba lloviendo más fuerte y no parecía que la lluvia iba a parar. Abrí y cerré la boca sin nada que decir. Ravi tenía toda la razón.- Vamos.
-¡Espera!- Él no podía salir así. Justamente cuando debería tener la máscara cubriendo su boca y las gafas, hoy solo tenía una gorra puesta.- Toma. -Me quité mis gafas y se las di. No es que esto fuera a ayudar demasiado, pero al menos sí un poco.- Ugh, ¿dónde dejaste tu máscara hoy?
-La olvidé.- admitió.- ¿Y la tuya?
-No tengo.- Nada más pensar en ponerme una me molesta la cara. Es a una de las cosas que creo que no me podría acostumbrar.
-Deberías tener una.- ¿Por qué preocupado se veía más adorable de lo normal? Lore concéntrate, por favor.
-Lo sé. La tendré en otro momento- Ambos salimos para dirigirnos al café. Una vez afuera, me volteé para mirarlo.--Quédate aquí. No me gusta dejarte aquí en el frío, pero considerando que está lloviendo y no hay mucha gente afuera este es el mejor lugar. Regreso ya.- salí corriendo a dentro. Milagrosamente solo había alguien más a parte de mí en la fila. Hice el pedido cuando fue mi turno, miré para fuera y vi que él aún esperaba con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón. ¿Cómo alguien podía verse tan condenadamente masculino con solo pararse allí a esperar? Algo va mal conmigo.
La orden se estaba tardando más de lo normal. Volví a mirar a fuera, él seguía allí, perfectamente en el mismo lado. Me fijé que solo tenía un abrigo. Salí inmediatamente.
-Me dices ayer que no salga sin bufanda, ¿y hoy tú la dejas? -Me miró sorprendido cuando me paré de puntillas y puse mi bufanda alrededor de su cuello. Para cuando me di cuenta que era lo que estaba haciendo, Ravi me estaba mirando con cara de querer añadir algo.- Quédatela hasta que lleguemos a la compañía, si yo me enfermo no pasa nada. Al contrario, tú no puedes enfermarte.- Volví adentro por la orden, no pensando muy bien en lo que acababa de hacer.
La orden estuvo justamente lista cuando la gente comenzó a fijarse de quién era el que esperaba afuera. Así que inmediatamente salí y agarré su brazo sin decir palabras. Llegamos a la compañía y respiré de alivio, soltando toda la tensión que había acumulado. Esto de proteger a un idol era toda una misión.
-¿Ahora vas a soltarme?- Abrí los ojos como platos, pensé que había tomado su brazo, pero en la prisa agarré su mano para arrastrarlo hasta la compañía. Inmediatamente solté una disculpa, a Ravi solo le parecía gracioso.
Dejamos el paraguas en la entrada y nos dirigimos al salón de práctica. Mientras me iba regañando mentalmente, pero sin poder olvidar la calidez de esa mano.
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Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)
FanfictionLorena, una latina que va a Corea a trabajar con Vixx, siendo su traductora. Ella que desde el comienzo del grupo le ha dedicado todo el tiempo de su vida, por fin conoce a sus idolos. ¿Qué pasa cuando llega y conoce a su bias? ¿Qué contratiempos...