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Tenía frío así que me acurruqué un poco más a ese calor que necesitaba para no congelarme. Pero el susurro de una voz me hizo ponerme alerta. Abrí los ojos para descubrir que me había quedado profundamente dormida y que descansaba mi cabeza en el hombro de Ravi. De alguna manera terminé con una manta encima. Me levanté como si hubiese tenido un resorte integrado.

-¿Descansaste?- Ravi se sacó el audífono de un oído.- Debiste estar muy cansada.- Quise golpearme con la ventanilla del avión. Normalmente nunca me da sueño y ahora, precisamente, tenía que quedarme dormida sin siquiera notarlo.

-Lo siento- Él me dedico una sonrisa torcida.-. Normalmente no me quedo dormida así.

-¿Por qué te disculpas? No he dicho que me ha molestado ni nada- Me observó detenidamente y luego de un corto silencio, agregó:-. Puedes tratarme como a todos los demás, ¿sabes?- No, no podía. Si trataba a Ravi con toda la familiaridad que trataba a todos los demás, iba a caer directamente perdidamente enamorada de él. Y debía evitarlo a toda costa. Ya estaba a un paso de hacerlo, no necesitaba más ayuda a la causa.

-Yo te trato igual que a todos.- Solté inmediatamente. Ok. Esta era la pura verdad: Lo trataba igual que a todos, solo que no con la misma naturalidad. Me acercaba a él, pero no demasiado. Siempre ponía una barrera.

-¿De verdad? Puedes llamarme Won Sik en vez de Ravi, entonces. Ese es mi nombre de trabajo.- lo pensé por un momento, él me estaba probando y si decía que no, notaría que algo raro pasaba.

-Vale, Won Sik. ¿Estás feliz ahora?

-Sí. Mucho.- Los pasajeros comenzaron a ponerse de pie, ahora que el avión por fin se había detenido. Miré en los asientos de atrás, Ken y Leo estaban profundamente dormidos. No pude evitar tomarles unas fotos, estas podrán servirme después en algún momento.

-Eres cruel. ¿Qué tal si ellos te hubiesen tomado fotos mientras tú dormías?- Me encogí de hombros.

-Si no lo hicieron, perdieron la oportunidad. Y adivina quién es el famoso aquí.- A él no le quedó más remedio que reírse.

Ravi, ehhh mmmh, Won Sik estaba primero por lo que se dedicó a sacar sus pertenencias del compartidor de arriba. Como buen caballero, bajo el único bolso que tenía.

-Gracias.

-Supongo que te bajarás a tomarnos fotos... Adelántate para que puedas tomarlas. - ¿Cómo yo me iba a mantener alejada de él cuando hacía cosas como esta que me derretían en corazón?

-Eres muy adorable.- Le dije y sonreí aunque mentalmente me estaba golpeando. Debía cerrar mi boca y no hablar nunca, jamás.

-Nos veremos luego. Ten cuidado- Dijo haciéndose a un lado.

-Lo tendré.

Bajé de ese avión en tiempo récord. Salí por las puertas a un aeropuerto que no conocía, y para colmo, enorme. Era temprano en la madrugada cuando llegamos, por lo que no me esperaba encontrarme con el mar de gente que estaban esperando a los chicos. Acomodé bien la gorra y me dediqué a sacar la cámara. Los esperamos por un rato para luego verlos salir, fabulosos como siempre. Puse un dedo en mi oído cuando las Starlights comenzaron a dejar los pulmones en el aeropuerto. Caray, sí que gritaron.

El manager y las demás personas del equipo seguían al grupo. Mientras los de seguridad hacian espacio entre los recién llegados y su fanaticada. Que era innecesaria, pues si algo caracteriza a las Starlights es por respetar el espacio de sus chicos. Supongo que era solo medida preventiva. Puse los ojos en blanco ante tanta paranoia, las Starlights no se moverían de su lugar. Ellos estuvieron otro rato más pero yo no terminé de tomarles fotos pues debía aprovechar que todos tenían la vista pegada a ellos para subirme al auto. Tenía el collar que decía que era staff, pero de todos modos quería precaver cualquier cosa que podría pasar.

Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora