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Justamente como acordamos, Ravi me esperaba a fuera. Le sonreí abiertamente, aunque una parte de mí aún se estaba preguntando si estaba soñando. De alguna manera todo parecía un sueño.

-¿Estás bien? -Hice una mueca.

-Este es uno de los días que uno desea simplemente no salir de la cama -Arqueó una ceja.

-¿Pasó algo en específico? -Negué con la cabeza.

-Creo que se puede decir que no estoy de humor.

-Oh, no pensaba que tú tuvieras esos días -Dijo de modo pensativo-. Creo que tengo un remedio para eso.

-¿Ah, sí?

-Vamos.

-¿A dónde?

-Si te digo no será sorpresa –Su cara de tragedia me hizo soltar una risa-. Ahora está mejor -Me guiñó un ojo. Aww, ¿por qué tenía que hacer cosas tan adorables como estas? Me dejaban completamente derretida. El misterio se resolvió cuando él entró a una tienda de helados.

-Pide el que quieras.

-¿En serio? -No pude evitar que la emoción brillara. Chico listo.

Con helado en mano y una gran sonrisa nos dirigimos al estudio. Mi ánimo estaba deslumbrantemente mejor. El helado y su compañía fueron medicinas muy efectivas. Estaba completamente perdida mientras él se detenía a tomar un taxi. Corea a uno me parecía un mundo extraño. No tenía nada que ver con que no estaba familiarizada con el idioma, sino que el entorno y sus costumbres me era todavía ajenos. Nos bajamos frente un enorme edificio. ¿Aquí estaba su estudio? Sin pronunciar palabras él comenzó a caminar en esa dirección. Se veía un poco indeciso, pero siguió su camino hasta que nos encontramos con una puerta.

-Eres una de las pocas personas que ha venido aquí -Dijo en tono ceremonioso y un poco ¿vacilante? No sé qué estaba esperando realmente antes de entrar, pero este lugar era tan acogedor como estar en casa. Tenía un estilo parecido al anterior estudio, pero eran verdad sus palabras, era más grande.

-Adelante -Caminé absorbiendo todo del lugar. Aquí era donde sus piezas cobraban vida...

-Este lugar es como magia...- Escuché que soltó una pequeña risa.

-Supondré que te gusta.

-Obviamente -Di saltitos y aplaudí, seguramente me parecía una foca y no me importaba. No podía aguantar la felicidad-. Este lugar es increíble.

-Tan adorable... -Creo que escuché decir.

-¿Qué?- No creí haberlo escuchado bien, pero él tampoco ofreció respuesta porque pronto tuvimos compañía. De una esquina salió su mascota a recibirnos con una enorme emoción que solo fue la mitad de la mía-. Hola niño precioso -Me arrodillé para acariciar a Butt-. Por fin nos conocemos, tengo que decirte que eres incluso más famoso que tu padre. Todas las Starligths te adoran -El cachorro comenzó a moverse con felicidad pero muy pronto siguió a Ravi quien iba directamente a su escritorio.

Él realmente ya parecía todo un productor. Lo observé detenidamente mientras iba a su asiento. Ese hombre era impresionante en muchos aspectos. Sí, solo estoy siendo humilde.  Porque él era totalmente perfecto, pero necesitaba dejarle algo a los demás del mundo que no tenían la suerte de ser como él. Encendió el ordenador y pareció buscar algo.

-Ven aquí -Le dio pequeños golpes al asiento continuo, luego de tomar a Butt en sus brazos y darle cariño.

-¿En qué trabajas? –Pregunté curiosa. Pegó mi silla un poco más a la de él, haciendo que me pusiera un poco nerviosa, recordando lo de ayer. Tranquila Lore, que no es el fin del mundo. Otra vez podía sentir su calor arropándome, negué con la cabeza par de veces para centrarme. Si no podía resistir algo tan sencillo como esto de verdad acabaría en el hospital.

Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora