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En la mañana siguiente, nada mejoró. Si es posible, empeoró. De alguna forma me había encontrado arropada y olía a Ravi en la habitación. Pensé que él había estado aquí, pero luego recordé que ya no teníamos nada que ver y eso me rompió el corazón doblemente. ¿Por qué seguía sintiendo que estuvo allí...? Supongo que estaba tan ida que ni cuenta me di cuando terminé arropándome y el sentimiento es solo la costumbre de despertar con él. Quise encontrar las fuerzas para levantarme de la cama, pero no me apetecía nada. No tenía apetito y lo menos que quería hacer era ir a la oficina para encontrarme con ellos. Todavía no estaba preparada para eso... Pero por más que me pesara tenía que moverme e ir a trabajar. El mundo no se detiene solo porque este triste.

-Tómate el día -Me escribió N.

-Iré a trabajar -Sabía que lo estaba haciendo por lo ocurrido ayer. Lo que él no sabe es que quedarme encerrada aquí iba a ocasionar el mismo problema-. ¿Hola? -Contesté el móvil.

-야, Hannie... ¿acaso estás loca? -N me llamó tan pronto leyó la negativa.

-No.

-Bien, ni nosotros tampoco. No te estoy diciendo que dejes de trabajar, solo que alivies nuestra preocupación. Ver a nuestro hermano hoy no te hará ningún bien. Déjanos protegerte por hoy, ¿sí?- justamente cuando iba a decir que no era necesario, agregó:-. Así como tú cuidas de nosotros –Todos estamos en mala posición debido a esto. Era alguien que ellos consideraban parte del grupo, pero Ravi era su hermano. ¿Cómo lidiar con esto sin hacer sentir mal a uno, y dejar a un lado al otro? Suspiré. Debía empezar a tomar distancia de ellos. Evidentemente la que sobraba soy yo.

-Está bien. Haré lo que me pidas. Diles a los chicos que no se preocupen.

-Cuídate.

-Sí. Recuerden tomar sus descansos.

-Lo haremos.

¿Qué haría ahora? Miré el móvil y me percaté del fondo de la pantalla... y esa cosa simple me hizo llorar otra vez. El fondo tenía una foto de nosotros. De hecho mi galería estaba llena de fotos de él. Lo tiré a un lado y me eché en la cama, con la esperanza de volver a dormir. Pero lo único que hice fue llorar, hasta quedarme sin lágrimas nuevamente. Perdí la noción del día, creo que era la tarde cuando alguien tocó la puerta. Me levanté con pies pesados y, como muerta en vida, los arrastré hasta allí, pues sea quien sea estaba dándole porrazos a la puerta como si la quisiera derribar. Me encontré con Shin Hwa al abrir la puerta y, sin decir media palabra, me abrazó. No sabía que necesitaba un abrazo hasta que me estrechó fuertemente y comencé a llorar otra vez, como lo he hecho todo el día.

-Me asusté cuando no abriste -Sequé las lágrimas.

-Lo siento, no escuché que tocaban. Adelante, pasa –El fotógrafo entró a la casa que parecía un desierto. Estaba casi anocheciendo pero ninguna de las luces estaban encendidas.

-No te preguntaré si estás bien, porque es obvio. ¿Has cenado?

-No tengo apetito.

-Igual debes probar algo. Vamos, te haré algo de comer –Le seguí porque no tenía ni ánimos para negarme. Me senté en la mesa, mientras lo observaba abrir y cerrar los gabinetes en busca de algo para cocinar-. ¿Seguirás trabajando en la compañía?

-Obviamente. He luchado mucho por ese trabajo, no lo dejaré por esto. Además, con el tiempo dejará de molestar.

-Y mientras eso pasa, ¿qué?

-Sonreiré como si nada hubiese pasado, lloraré y maldeciré cuando no pueda soportarlo -Estuve una vez en el fondo y no quería volver allí, no importa lo que pasara. Era un lugar demasiado cruel como para caer de nuevo, así que iba a salir de esto como sea. Al fin y al cabo, no es el fin del mundo por más que lo pareciera. Y los dioses saben que los días que vienen lo parecerán...

-Ninguno de nosotros espera que sonrías ante esto.

-Nosotros ni siquiera éramos novios –Ravi nunca me lo preguntó de forma oficial... para el caso, tampoco lo hice yo-, así que no debo reaccionar tan exageradamente –Él rio pero no fue para nada feliz.

-Desde dónde yo lo veo estaban en una relación, y bastante seria...

-No era una relación seria si pudo hacer esto tan fácilmente –Dije con amargura-. Una noche me encuentro con él pasándola bien y luego aparece con Hana siendo su novia. Desde donde yo lo veo, si hubiese sido algo real, al menos una disculpa me hubiese dado.

Inmediatamente después, cambió el tema hablando de todo en general. Dirigiendo la conversación lejos de Ravi, Hana y Vixx. Shin Hwa preparó algo liviano para que pudiera comer, pero si pude pasar tres bocados fue mucho. Unas horas más tardes, cuando estaba un poco mejor, se despidió.

–Estas segura que no quieres que Sun Hee se quede contigo –Negué con la cabeza.

-Estaré bien. Conduce con cuidado.

Al él cerrar la puerta, Ale, mi mejor amiga, me llamó. Ella estaba evidentemente molesta por lo que estaba pasando. Pensaba que estaba hablando de nuestra relación como fanes, pero de pronto se quedó callada.

-Esa de la foto eres tú, ¿verdad? –Nuevamente en silencio-. Lo sabía, he pasado mucho tiempo contigo como para reconocerte en todos lados. ¿Ustedes salían? -Ya no tenía motivos para ocultarle a mi mejor amiga esa información, además la necesitaba ahora más que nunca. Comencé a contarle todo lo que ha pasado. Toda la historia de Ravi y yo-. No puedo creer que tú hayas estado apoyando todo este tiempo a una persona como él. Con todo eso hay algo que no me encaja... ¿por qué el cambio de la noche a la mañana? -Esa era la misma cuestión que me tenía dando vueltas como una loca. No hacía nada de sentido... Supongo que esta era una de las cosas que no tenían explicación, sino cosas que simplemente debían ser. Eso no me hacía sentir mejor, pero al menos me dejaba la mente libre de pensamientos. Ale dejó que me desahogara aunque volviera al mismo punto una y otra vez. Estaba tan perdida... pero no podía simplemente echarme a morir.


Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora