Zarcort X Porta

439 32 16
                                        

Sin título

Miguel se levanto de la cama con pereza, miro a su cama y ahí estaba Juan plácidamente dormido, suspiro y se fue a bañar. Se vistió cubriéndose completamente, como de costumbre.

—Mhm... Buenos días —Dijo Juan viéndolo salir del baño.

—Buenos días —Respondió bajo y tomo su mochila.

—¿A donde vas?—Pregunto serió.

—Al instituto —Respondió secamente abriendo la puerta y saliendo de ahí.

—Por lo menos un beso de despedida, ¿no?—Exclamo Juan desde la habitación.

Miguel no respondió, no quería discutir con Juan por que después de todo el que salia perdiendo, lastimado o llorando siempre era él... Comenzó corriendo hacia el instituto, por lo menos le tranquilizaba el hecho que ahí no estaba Juan y podía estar tranquilo, por momentos ya que igual lo molestaban.

[...]

Estaba caminando para poder salir del instituto y ponerse en camino a casa, sin embargo algo o más bien alguien lo paro

—¡Ey!, ¿que tal, bicho?—Alexis, uno de los que lo molestaban, se acercó dándole una colleja.

—Dejame... Por favor —Pidió bajo.

—¿Y si no que?, ¿Le dirás a tu novio? Sabes que ese imbécil no hace nada...—Se burlo de Miguel.

—Solo dejame —Alexis lo estaba empujando a la par que caminaba.

—¿Por que no te quitas la sudadera? Hace calor —Le jalo las mangas y sin querer apretó sus brazos.

—¡No!, ¡Dejame!, ¡Para ya! —Exclamo el menor se intentaba mover pero sólo conseguía hacerse más daño con las manos de Alexis.

—¡Dijo que lo dejaras!—Un chico de dos grados mas arriba hizo que se separará de Miguel y puso al menor detrás de él.

—Christian... L-lo siento —Alexis salió corriendo de ahí, sabía que ese chico era con alguien que definitivamente no le convenía meterse.

Miguel se recargo en los casilleros, estaba asustado y sus brazos dolían mucho, podía jurar que incluso algunas de las cortadas estaban sangrando nuevamente, las lágrimas se habían apoderado de sus ojos en segundos...

—Oye, oye, ¿estas bien?—Pregunto Christian preocupado por el estado de Miguel.

—S-si, no te preocupes... Y-yo, ya m-me voy —Susurro un poco apresurado.

—Oye, no voy a dejarte ir así... Primero tranquilizate — Christian le detuvo.

—Hablo en serio, estoy bien, puedo irme...—Dijo bastante apresurado, pero hablo bajo, como de costumbre.

—Esta bien, te dejo ir... Pero me dejaras acompañarte —Dijo serio.

—No, puedo ir sólo...

[...]

—Entonces... Miguel, ¿no?—Dijo Christian rompiendo el hielo.

One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora