Sin título
Flashback
Los rayos de luz que se colaban por la ventana aterrizaron en los ojos de el chico que se encontraba delicadamente dormido sobre la cama. El menor cerro sus ojos fuertemente y se movió a la par que los abría lentamente, sonrió ante la tranquilidad que había.
—Miguel, voy a salir. ¿Quieres algo? —Preguntó Pedro entrando a la habitación.
—Que vuelvas temprano— Respondió sonriendo a la par que se sentaba en su cama para mirarlo.
—Hare lo que pueda, pero no te lo prometo— Dijo saliendo, después de tomar su mochila.
—Vaya tonto—Murmuro divertido mirando por donde se fue.
Se levantó de la cama para darse una ducha, cuando salió comió un desayuno ligero y salio directo al trabajo. Sí, Miguel trabajaba para mantener su casa a pesar de sus cortos 15 años de vida tenía que hacerse responsable de su primo Pedro, quien tenía 13 años. Y aunque suene confuso esto lo hacía por que sus padres los habían dejado en aquel pueblo a su suerte desde pequeños, y aunque muchos le dijeran a Miguel que si contraía matrimonio con cualquier persona de un rango más alto que el de él le iría mejor y dejaría de trabajar él se negaba a esa propuesta por que a su parecer era venderse y él tenía demasiados principios que le impedían eso.
—Buen día, Miguel. ¿Ya pensaste en lo que te propuse?— Dijo Christen, una de las muchas chicas que le proponían matrimonio.
Por que todos -o la gran mayoría-de Jovenes de entré 23 y 15 años se mostraban interesados en contraer matrimonio con Miguel, por que vamos el chico no estaba para nada mal; Tez blanca, estatura un poco más alta de lo normal, hermosa sonrisa, unos ojos grandes color marrón que irradiaban felicidad, sumando a lo físico era una persona inteligente, culta, pura, amable, servicial. Vamos, Miguel era el mejor esposo que podrías elegir en tu vida.
—Em, sí, lo pensé mucho—Dijo el tímidamente.
—¿Y?, ¿Me dirás que si? —Pregunto ella emocionada.
—Yo, creo que aún no estoy listo. Y no creó que sea la mejor persona para ti, así que lo siento mucho pero no puedo—Dijo despacio, con miedo a romper el corazón de la chica.
—Oh, no hay problema. Gracias por ser honesto —Miguel siempre tenía ese tacto al rechazar y de alguna manera lograba no sonar cruel.
En fin, llegó a su trabajo y comenzó con su turnó. Ya había oscurecido, según la rutina que llevaban Pedro debería estar en una mesa sentado esperando a que Miguel saliera, pero no. Miguel suspiró.
—¿Otra vez se olvido? Comprendelo, es un niño aún. Seguro está en tu casa— Dijo Jose tomándolo del hombro, ese chico era su campanero de trabajó y también tenía 15 años, Jose nunca le había propuesto matrimonio. Pero por que tenia en la mira a otra persona.
—Si, seguro— Oculto su preocupación.
—Yo término de limpiar y cierro. Ve a ver que este bien—Miguel agradeció y salio de aquel lugar.
Tenía un mal presentimiento, su corazón le decía que algo no estaba bien. Entró en casa y busco por todos lados, no estaba, salió corriendo y preguntó por el en la mayor parte de locales y tiendas. Nadie sabía nada, hasta que Alex -la hija más pequeña del panadero- se acercó y llamo su atención.
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One-Shots
FanfictionCompilación de One-Shot's variada en torno a pedidos de lectores. •Pueden hacer sus pedidos en comentarios o por privado. #Nueva portada realizada por mi buena amiga cuyo seudonimo es Lady Bolton ~Okumura