One-Shots

Cyter

Sin título

Jose llego temprano a su trabajo, como de costumbre, saco las llaves para abrir las puertas y cuando las tuvo en la mano poso su mirada en aquel candado. En el había algo, un sobre de color verde pastel, lo tomo entre sus manos y lo abrió con curiosidad de su contenido.

"Hola, se que posiblemente esto sea raro para ti... Pero tranquilo, no soy una persona mala, solo soy una persona realmente enamorada de ti, de tu sonrisa, de tu voz, de tu mirada, de cada pequeña cosa que te compone... Se que tal vez aún no me conoces, o sí y no lo sabes, pero espero que cuando sepas quien soy me des una oportunidad, aunque sea una muy pequeñita..."

Finalizó la carta con una sonrisa en sus labios, era un detalle hermoso, además la carta estaba escrita a mano; Era una caligrafía delicada, prolija y perfectamente legible... Todo eso, a vista de Jose, hacia todo mucho más romántico y lindo.

››Que va, igual ni siquiera es para mi la carta y yo aquí de gilipollas emocionándome... Mejor me apresuro a abrir‹‹ Pensó Jose, metió la carta al sobre y este último lo metió en la bolsa de su chaqueta.

[...]

Jose salio a atender una de las mesas de afuera del local en el que trabajaba y justo iban pasando las mismas personas de siempre; Una joven chica con cálida sonrisa, cabello quebrado y color marrón oscuro. Y junto a ella un chico también joven, considerablemente bajito, con una sonrisa muy linda y un par de ojos marrones oscuros que transmitían una sensación especial.

—Buenos días —Saludaron ambos a la par.

—Buenos días —Respondió Jose sonriendo.

Ellos siempre pasaban por ahí juntos, Jose suponía que eran pareja ya que usualmente iban juntos y no se parecían nada como para que fueran hermanos y se veían bastante apegados al otro así que el dedujo que eran pareja... Siempre que pasaban se saludaban de esa forma y ambos sonreían al igual que Jose, solo que él específicamente le devolvía la sonrisa al chico...

[...]

Otra mañana más, Jose llego y en la puerta había pegada una nota y una preciosa rosa roja descansando sobre el suelo, sonrió, estaba más que claro que iban para él. Llevaban apareciendo esas notas ya hace tres meses y todas y cada una de ellas daba una razón por la cuál esa persona estaba enamorada de Jose...

"Buenos días, bonito.
Mi razón número 91 es... Que eres tú, simple y sencillamente tú, eso me gusta. No finges ser alguien, y eso me encanta.

Espero que tu día vaya bien, suerte en tu examen de hoy"

Eso decía la nota, ¿razón 91? Vaya, cualquier persona que fuese había logrado la admiración de Jose, había persistido tanto, tres meses, lo que los hacía 91 días, simplemente le parecía de admirar que no se le acabarán las cosas buenas ya que él no veía tantas...

Tomo la rosa y abrió el local, comenzó acomodando todo... Jose salio para acomodar lo último que le faltaba en una mesa de fuera y justo iban pasando aquellos chicos de siempre.

—Buenos días —Saludo el chico sonriendo.

—Buenos días —Respondio Jose sonriendo.