One-Shots

Zarcronno #2

A los ojos de Dios

Miguel estaba en aquel pequeño cuarto al que llamaban confesionario hablando con aquella persona con la que él tenia mas confianza desde pequeño, le confeso que había pasado algo con alguien del internado, que se habían besado, pero nunca le dijo quien fue y mucho menos menciono que fuera un chico ya que sabia lo que le habían enseñado... Aquello estaba mal a los ojos de Dios y lo castigarían si alguien se enteraba. Como siempre, le dieron una penitencia que al salir de ahí cumpliría.

Cuando salio de aquel lugar se sentía un poco mas tranquilo, hasta que vio a Juan hablando con un par de chicas, una claramente mayor y otra de un año menos que Juan.

—Eres demasiado mono —La mayor le toco la mejilla y Juan rió levemente.

Los ojos de Juan viajaron hasta los de Miguel y le dedico una mirada que Miguel no comprendió del toso, solo podía pensar en lo cerca que estaban ellas de él, sobre todo la más grande que estaba un poco inclinada haciendo que sus, bastante pronunciados, atributos se quedaran a la vista del menor.

—¿Entonces si nos acompañarías? —Le dijo la menor tomándole de la mano, Miguel apretó su mandíbula fuertemente. Juan vio aquello y sonrió.

—Por supuesto que si, no tengo problema con ayudarles —Las miro a ellas y ambas festejaron y le dieron un abrazo.

Miguel automáticamente y sin saber por que se sintió molesto, por el tacto de ambas chicas y de ver la sonrisa de bobo en el rostro de Juan, a la par que sus ojos se perdían un poco en el escote de la mayor mientras lo abrazaba. Quiso hablar en aquel momento y regañarles pero de pronto sintió que si les decía algo se dejaría en evidencia ante las chicas y no quería aquello. Bajo la cabeza y paso de largo al lado de ellos, como si no le importara.

—Debo irme, nos vemos en un rato —Dijo Juan yendo por donde Miguel había ido.

Lo siguió hasta la habitación, Miguel se empeñaba en ignorarlo desde hacia dos días. Después del beso, Juan había intentado besarle tres veces más pero siempre recibía un "Esto esta mal" de parte de Miguel. Juan cerro la puerta despacio, Miguel estaba de espaldas quitándose el suéter del uniforme  para seguir con la camiseta y se queso ahí mirando el suelo con su espalda desnuda a vista de Juan. El menor se acerco silencioso, su mano se acerco a la espalda de Miguel y la acaricio, era tan cálido a comparación de sus heladas manos... Miguel se tenso ante aquel tacto, Juan acerco sus labios a la espalda alta de Miguel, justo antes del hombro, donde había un lunar dejo un beso suave, luego uno mas abajo, y otro mas abajo, estaba por llegar a la mitad de la espalda cuando Miguel volvió en si y lo empujo.

—No te me acerques —Le dijo molesto, como si le tuviera asco.

—¿Estas celoso? —Le cuestiono Juan sonriendo mientas sus ojos se paseaban por su torso, Miguel noto aquello y se puso la camiseta rápido.

—No se por que debería de estarlo —Dijo Miguel con gesto altivo.

—Por mis nuevas amigas... ¿Viste a Eva? Ella realmente tiene unos buen...

—No me interesa nada que tenga que ver contigo —Miguel interrumpió el comentario de Juan ya que realmente no quería saber nada de ellas.

—Si que te interesa —Juan dio un paso y Miguel retrocedio.