One-Shots

Cyclonno

Sin titulo

—El es Pedro, mi pareja —Dijo decidido tomando la mano del nombrado.

—Es otra de tus bromitas, ¿no? Por que no es divertido, Jose y sueltense de las manos —Dijo su padre con asco.

—No, papá, no es broma y no voy a soltarlo —Dijo serio, cuando menos lo creyó su padre había empujado fuera a Pedro y cuando volvió le dio un fuerte golpe.

—¡Tu no eres un maricón!, ¡No puedes ser un asqueroso maricón de mierda!—Grito golpeándolo aún más.

[...]

Jose miraba aquella puerta con un poco de tristeza, sabia por que estaban ahí, sabia que lo dejarían ahí, no quería quedarse, el solo quería volver a su casa y encerrarse en su habitación con la música a tope para olvidarse de todo, quería despedirse de sus amigos, quería despedirse de Pedro, pero eso era lo mas imposible de todo... Cuando menos lo pensó la puerta se abrió dejandole ver a su madre, solo se limito a mirarla.

—Él quiere dejarme ¿no es así?—Pregunto serio, la señora le miro con un poco de pena—Tranquila, no estoy molesto contigo, es él quien quiere todo esto —Dijo Jose, lo ultimo lo dijo con molestia en su voz.

—No seas tan duro con tu papá por hacer esto, el solo... —La señora se mantenía mirándolo dulcemente mientas acariciaba el cabello de Jose.

—No quiere un hijo homosexual, lo se —Completo bajando la mirada.

Su mamá le iba a responder pero la puerta se abrió dejando ver a dos hombres, un señor alto y bastante musculoso con un uniforme tipo militar, y el otro era alguien que Jose conocía bien,  que inclusive no le gustaría conocer. Ambos le miraban serio, pero su padre tenia mas una mirada seria de odio.

—De pie —Ordeno el militar, Jose se levanto y se puso firme, el señor asintió satisfecho.

El padre de Jose y el militar se miraron un poco para después estrechar sus manos en el típico saludo de hombres, después le dio la mano a la madre de Jose, el padre del chico se fue de la sala y la señora se acercó a Jose besando su frente.

—Adiós, cariño —Susurro para después seguir el mismo caminó que su marido.

|•••|

Jose abrió los ojos y se llevo una mano a la frente, desde que lo habían dejado en aquel internado no dejaba de soñar esa parte.

—Mhg... Jose, baja el brazo —Le pidió una voz ronca a su lado, al inicio se sobresalto pero luego recordó que Juan estaba en la misma cama que él —¿Soñaste eso de nuevo? —Pregunto el chico a su lado un poco mas despierto.

—S-si, pero no tiene importancia ya... — Dijo Jose bajo, Juan miro el reloj.

—Van a dar las cinco —Menciono en igual tono al de Jose.

—Deberías irte a tu cama, para que no nos descubran —Le recomendó Jose mirándolo.

—Pero no quiero, me gusta estar contigo —Juan se abrazo mas a el menor y tallo la punta de su nariz en la curvatura del cuello de Jose.