One-Shots

Zarter

Sin titulo

Miguel miro la vieja casa desde su coche, suspiró sacando toda la tensión que sentía... Volver a ver a su familia, después de huir de ellos todos estos años le ponía nervioso, posiblemente estuvieran molestos con él, posiblemente ya no querrían verlo... Se bajo del coche aún con nervios, toco la puerta despacio y se abrió.

—Hola, Pe... —Le cerraron la puerta en la cara, el me mordió el labio y bajo la mirada un poco.

—¡Pedro, no seas grosero!, ¡Eso no se le hace a ninguna persona!  —Escucho  la voz de una mujer regañando al chico que segundos antes le cerro la puerta en la cara.

—Exacto, a ninguna persona... Él no cuenta como una para mi —Soltó de la forma mas tajante que pudo y se volteo subiendo.

—¡Pedro! —Hubo silencio y Miguel miro la puerta arrepentido.

Tal vez volver no fue la mejor opción, tal vez debió seguir huyendo... Tal vez debería irse, se volteó y cuando iba a bajar del porche escuchó la puerta siendo abierta.

—Joven, disculpe de verdad, mi hijo es un poco imprudente en ocasion...—Miguel se volteó y la señora se quedo callada mirándolo —Tu, ¿como es que?, estabas...

—Lo se, desaparecido... Y lo siento mucho—Completo bajando su mirada con vergüenza de sí mismo.

—Ven acá —Pidio la señora abriendo sus brazos.

Miguel se acercó y recibió un abrazo de parte de su tía, después entraron y todos le recibieron, sorprendidos. Todos menos una persona, que no bajo y no planeaba hacerlo mientras Miguel respirara dentro de esa casa... Todos estaban por ir a comer.

—Alejandra, ve y dile a Pedro que ya vamos a comer —Dijo una señora de Pelo castaño, la madre de Miguel.

—Si tía, ya voy —Respondio la joven subiendo, al paso de los minutos bajo —Dice que no tiene hambre —Dijo la chica sentándose.

La señora suspiró molesta, Miguel bajo la mirada, estaba consiente que era por el por lo que no quería bajar.

—Yo voy por él, mamá —El hermano mayor de Pedro se levanto y fue por él.

Bajo con Pedro casi arrastrando, lo sentó a la fuerza y después se sentó al lado de él.

—Pedro, ¿no vas a saludar?—Dijo su hermano.

—No hay a quien, salude a todos ya —Dijo el menor firme.

Todos pasaron del ultimo comentario de Pedro y comenzaron a comer en silencio.

—Oye, Migue, y ¿donde estuviste todo este tiempo? —Pregunto una de las hermanas de Miguel.

—Pues, al inicio fui a Portugal, después pase a Italia y antes de venir estuve un tiempo en Nueva York...—Dijo Miguel simplemente.

—Eso es genial, te divertiste bastante ¿no? —Pregunto nuevamente la chica de ojos claros, como los de Miguel.

—Uhm, si, un poco...—Respondio inseguro de sí.

—Y, ¿Estudiaste lo que querías o no?—Preguntó su madre mirándolo.

—Si, de hecho hice dos carreras, mamá...—Respondio Miguel mirando a su madre y luego al plato de comida.