Stockholm
La luz del sol aún estaba presente en aquel lugar, colándose entre los huecos que habían entre las hojas de los árboles y tocando finalmente el suelo.
—¡Pedro!, ¡Pedro, esperame! —Exclamó el pequeño que estaba unos cuantos pasa detrás.
—Lo estoy haciendo, Miguel.
El parque estaba repleto de personas aquel fin de semana y ellos estaban pasando un buen día festejando el cumpleaños número nueve de Miguel. A petición de Pedro, que tenía doce años, su madre les había dejado dar sólo una vuelta solos. Caminaban tranquilamente por las vías del tren que había para recorrer el parque, Pedro había comenzado a caminar por el riel y Miguel comenzó a imitarle, solo que no podía mantener el equilibrio como su primo.
Con el paso de los minutos ambos habían perdido la noción de su dirección puesto a que solo seguían las vías. Ellos no lo sabían, pero estaban justo por llegar a la base del tren, en la parte más olvidada del parque, hacia rato que el ruido de las personas era más bajo pero ellos no lo habían notado.
Pedro tampoco había notado la lejanía de su primo menor, que pasó de estar a unos pasos detrás de él a estar unos tres metros detrás. Miguel miraba el riel e intentaba mantener el equilibrio con el contrapesó de sus brazos, no se daba cuenta que su primo lo había dejado atrás y tampoco se dio cuenta cuando una mano le tomó de la muñeca provocando su caída a un costado que estaba algo de empinado, resbaló a causa de eso y finalmente su cabeza se golpeó en ahí roca bastante grande que había ahí.
No perdió el conocimiento al instante, su vista se nublo un poco y sintió el dolor en su cabeza, se quejó pero demasiado bajo.
—¿Pedro? —Susurró muy por lo bajo cuando puso divisar una figura muy obscura frente él, después de eso simplemente sus ojos se cerraron.
Pedro caminó un buen tramo más completamente solo.
—Miguel, éstas muy callado, ¿te cansaste? —Cuestionó sin mirar detrás, no obtuvo respuesta —¿Miguel? —Paro de caminar y se volteo, caminó unos pasos atrás —Miguel, ¿donde estás? —Se fijo detrás de los pocos arbustos que había ahí —¡Miguel, no estoy jugando, ven acá!
Comenzó a preocuparse, normalmente Miguel no se alejaba de él y si lo hacía volvía al primer llamado o avisaba a donde iría. Corrió el camino de vuelta parando varias veces a llamar a su primo, llegó con su madre muy desesperado, casi al borde del llanto.
—¿Y Miguel? —La señora notó al momento la ausencia del pequeño.
—No está —Pedro respondió preocupado.
—¿Cómo que no está?
—¡No está, mamá! Estábamos en la vías del tren jugando y... Y él, desapareció.
—¿Lo llamaste?, ¿Sabes más o menos dónde se perdió?, no pudo sólo desaparecer.
La señora intentó guardar la calma en un intentó de tranquilizar un poco a su hijo que estaba realmente preocupado por su primo menor.
[...]
Miguel estaba siendo intensamente buscado por las autoridades, por su familia, pero no obtenían ni una sola pista de donde podría estar. Por que en el lugar en el que estaba, Miguel no podría ser encontrado.
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One-Shots
FanfictionCompilación de One-Shot's variada en torno a pedidos de lectores. •Pueden hacer sus pedidos en comentarios o por privado. #Nueva portada realizada por mi buena amiga cuyo seudonimo es Lady Bolton ~Okumura