One-Shots

Zarcronno

Sin titulo

—Y en otras noticias, otro asesinato fue cometido en un hotel de la zona centro de nuestra ciudad, se dice que era un joven de 17 años de nombre Alejandro Ruiz. Nuevamente se cree que fue víctima del asesinó que trabaja bajo el seudónimo de Kronno Zomber....— Resonaba la voz de la televisión, Miguel bajo por completo las escaleras y observo a su mamá mirando el noticiario de la mañana —Se pide a la personas que tomen las precauciones necesarias para mantenerse a salvo....

—¿Mi papá se ha ido ya?—Le cuestionó el chico a su madre.

—Si, antes de que despertaras, le llamaron de emergencia —Dijo la señora.

—Vale, entonces, me voy caminando —No le tomo importancia.

—Toma el autobús y cuidate mucho, no quiero que te pase nada, sabes lo inseguras que son las calles hoy en día y más con ese tipo de locos sueltos sin nada que los distinga de los demás —A Miguel, como a todo adolescente, le pareció una exageración de parte de su madre.

—Claro, mamá —Le dijo aunque claramente era para no preocuparla.

[...]

Se suponía que aquel día Miguel no tendría clases, pero había salido temprano para vagar un poco por las calles, además de que había quedado con su amigo Jose y con su primo Pedro para verse, sólo que no podía decirle aquello a su madre puesto a que solían verse bastante lejos de una "zona segura" y no deseaba preocuparla.

La calle que tenia que cruzar, extrañamente, no tenia ni un solo automóvil... Personas había pocas, como de costumbre. Miro a los lados de la calle y se sitio un poco estúpidos por hacerlo puesto que como antes, no había automóviles.

A unos metros del menor, se encontraba un chico que paso desapercibido a la mirada de Miguel, llevaba lentillas blancas, un sudadera negra con la capucha puesta y un pañuelo cubriendo de su nariz para abajo.

Lo que sucedió a continuación pareció verse en cámara lenta para todos los presentes y el único que se vio en el impulso y capacidad de actuar fue el chico de lentillas; Miguel cruzaba la calle sin percatarse que un autobús venía a toda velocidad y estaba a punto de arrollarlo. Las personas ahogaron un grito y el joven de lentillas apenas alcanzó a empujar a Miguel, cayeron al suelo y el menor estaba totalmente conmocionado.

¿Como había pasado todo tan rápido y tan lento a la vez? Miguel escuchaba a lo lejos la voz de varias personas, pero eran lejanas, al ser empujado, cayo debajo del chico y se había golpeado por lo cual tenia una leve abertura en su frente de la cual y corría un pequeño hilo de sangre.

—Oye —Sintió una fría mano tocando su mejilla como si diera leves bofetadas que no llegaban a doler nada —¿Estas bien?—Le cuestionó el de lentillas mirándolo directo a los ojos.

—S-si —Asintió Miguel aún confundido.

—Dejame ver el golpe —Pidió el chico tomando el mentón de Miguel, no sabía bien explicar por que, pero el chico de cabellos castaños causaba en él una preocupación enorme —No es muy profundo, ¿crees que esta bien así o... —Antes de que pudiera seguir se escucharon pasos apresurados y una voz.