Combinado

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Rompiendo Shipps

Juan aun se sentía un tonto, ¿como es que había dejado que el amor de su vida se fuera? Si, estaba consiente que Jose había sido quien eligió irse, Jose fue quien lo dejo para irse con uno de sus amigos y no entendía ¿por que era así justo cuando había encontrado a alguien que de verdad le hacia bien?, ¿por que su relación no pudo ser mas bonita, mas dulce, mas duradera? Lo que mas le dolía a Juan era que el aun amaba a Jose, lo amaba demasiado y lo quería con el.

Era de noche y salio a caminar, se sentó en una banca para pensar, ya no sabia que hacer con su vida, parecía que nada iba bien ahora, todo era tan negativo y sin sentido...

-Es una noche muy fría, ¿no crees que necesitas un suéter?-Escucho la voz de aquella persona que había mejorado y arruinado su vida en solo un momento.

-¿Acaso te importa?-Soltó fríamente, no quería demostrar cuanto le necesitaba.

Jose suspiró un poco, tratar con Juan a veces podía ser tan difícil, saber lo que quería en realidad y no lo que mostraba querer era complicado.

-Se que estas molesto por lo que hice, y lo siento, me di cuenta que fue una tontería... Creí que seria más feliz, pero ahora me di cuenta que quien realmente me hacía feliz eras tu -Soltó Jose de la nada.

-¿A donde quieres llegar con eso?-Preguntó serio Juan.

-Quiero pedirte que me perdones y que me des otra oportunidad de hacer mejor las cosas, solo quiero eso -Dijo Jose mirándolo suplicante, para Juan sonaba como un arrepentimiento tan real, pero su cabeza le gritaba "Eres un tonto, caerás otra vez y el se ira", tenia miedo de pasar lo mismo, pero lo quería con él.

-Lo dices como si fuera sencillo -Menciono mirándolo también.

-Tienes razón, si quieres solo puedes perdonarme -Respondió Jose comprensivo.

[...]

Habían pasado un tiempo y habían vuelto a ser pareja y ahora volvían de un largo viaje que habían hecho, Juan tomaba la mano de su pareja a pesar de que él estaba dormido.

Por otro lado, Miguel y Pedro, estaban en el aeropuerto esperando a sus amigos entre mimos, charla y risas, ¿que si algunas personas les miraban mal? Pues sí, pero habían aprendido a lidiar con ello y eran felices juntos a pesar de todo. Hubo un momento de silencio en el que Pedro se quedo mirando a Miguel.

-Migue... -Llamo despacio.

-¿Uhm?-Pregunto con un leve sonido buscando entre el montón de personas que venían.

-Eres perfecto, ¿lo sabías? -Le dijo en tono tranquilo, Miguel enrojeció levemente.

-Dejame ya -Pidió ya que apenas había logrado recuperar su color natural cuando Pedro ya lo había puesto rojo.

-Esta bien, pero que quede claro que eres perfecto -Dijo Pedro enrojeciendo más a Miguel.

-Tonto -Gesticulo Miguel a su pareja haciéndolo sonreír.

-Por ti, cielo -Repuso Pedro victorioso.

Antes de decir algo más Miguel se puso de pie y corrió hacia esa persona que tanto había extrañado, su compañero, su amigo, su confidente, su Juan. Se abrazo a él subiendo sus piernas a la cadera del más alto.

One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora