Cyter

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No volverás.

Pedro se encontraban con algunos de sus viejos amigos hablando y riendo como normalmente, de vez en cuando dirigía una mirada a su novio que estaba un poco alejado y muy constantemente tecleando en el móvil.

—¿Ahora ya bebes, Pedrito o te pegan?— Le dijo uno de sus amigos, como broma.

—No me gusta, tio —Dijo Pedro y todos le miraron.

—¿Ni un trago? —Pregunto otro y Pedro negó.

—Jo... No puedes dejarnos así, anda, solo esta ocasión—Le pidió el primer amigo que hablo. Pedro miro un poco el suelo, después a su novio y a sus amigos al final.

—Vale, pero solo un poco —Dijo el tomando un vaso y dando un trago.

[...]

La noche iba mas entrada, a Pedro el alcohol se le había subido ya a la cabeza y estaba con su novio acariciándole el muslo provocativamente.

—Pedro, por favor, no es lugar para esto —Le llamo la atención Jose por cuarta vez quitando su mano de ahí.

—Entonces vayamos a la habitación —Propuso picaramente, Jose suspiro molesto y se levanto.

—Vamos, pero te advierto que no voy a la habitación para nada de lo que tu planeas —El menor comenzó a caminar a su habitación del hotel con Pedro detrás.

Al estar ahí Pedro puso traba en la puerta y se detuvo a mirar a su novio quien nada más entrar escribió algo en el móvil para después dejarlo ahí y tomar ropa para darse una ducha.

—¿Puedo duch... —Pedro no pudo acabar la frase cuando Jose ya había cerrado la puerta del baño con traba.

Se acercó a la cama y se dejo caer ahí, por su parte el menor se desvistió y miro un poco su reflejo, en sus hombros tenía varías marcas de diferentes tonalidades, claramente chupetones, a su mente llego un recuerdo.

→Flashback←

Jose paso al frente del baño que tenia la puerta abierta y ahí pudo ver a alguien de espaldas, quitándose la camiseta y su mirada no pudo evitar pasearse por aquel cuerpo tan perfecto, sus dientes tomaron preso a su labio inferior. El chico se sacó el pantalón quedando en boxers y Jose decidió que ya no debería ver más pero al intentar irse tropezó y captando la atención de esa persona.

—Jose, ¿estas bien?—Le preguntó Juan levantándolo del suelo.

—S-si, solo me tropecé... —Dijo ya frente a Juan siendo detenido por aquellos brazos fuertes y con sus manos inevitablemente en el torso de Juan.

—¿Estas seguro?—El mayor le examinó el rostro, estaban realmente cerca.

—Si, m-muy seguro —Dijo sintiendo la cálida respiración de Juan mezclándose con la suya.

—Vale —A pesar de que ninguno tenía más que decir no se soltaron y se quedaron mirándose.

—C-creo que deberías... —Inicio Jose, aunque su mente deseaba que lo tomara mucho más de lo que lo hacía ya.

One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora