Zarter

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Sin título.

Miguel tecleaba sin parar en su móvil mientras sonreía embobado, amaba hablar con aquél chico que conoció gracias a Twitter. Se llevaban muy bien y solían tener algún que otro encuentro que ambos disfrutaban y ansiaban mucho realmente.

Pedro😏💚

¿Nos vemos hoy?

Tengo muchas ganas de tenerte conmigo...
[11:35 a.m] ✅✅

Yo también tengo ganas.
Esta bien, ¿donde nos vemos y a que hora?
[11:36 a.m]✅✅

En el lugar de siempre, a las 7:30 de la tarde
[11:37 a.m]✅✅

Vale, ahí nos vemos
[11:38]✅✅

Terminó la conversación y Miguel sonrió. Era difícil ocultar que aquel chico le fascinaba, se había enamorado poco a poco de él y por eso accedía a verlo de vez en cuando para simples encuentros sexuales que a veces finalizaban en charlas largas o momentos buenos, aunque también era por que le gustaba hacerlo con Pedro.

Paso lo que restaba de tiempo impaciente por llegar a aquella locación en la que siempre se encontraban, por sentir los labios de Pedro con los suyos... Hacía una semana que no se encontraban y ya estaba deseando estar con él. Llegó la hora justó cuando acabó sus deberes, avisó que dormiría temprano y puso seguro a su habitación, hizo un bulto con almohadas y ropa por si acaso y después de vestirse un poco más decente salió por la ventana de su baño que daba a la casa del lado que no tenía dueño, de ahí fue hasta donde se veía con Pedro.

Para cuando llegó Pedro venía también, de la dirección contraria a él... Se miraron y sonrieron para después morder levemente su labio inferior.

—Hola, ¿entramos? —Saludo Pedro llegando frente a él tendiéndole su mano.

—Claro —Miguel tomó su mano y entraron para pedir una habitación.

Para su suerte había muchas disponibles aquel día, escogieron alguna que pudieran costear con lo que tenían y fueron hasta el lugar. Nada más cerrar la puerta Pedro tomo de la nuca a Miguel y comenzó un beso lleno de deseo, el menor lo siguió sin problemas acariciando levemente el torso de Pedro bajo su mano hasta el dobladillo de la camisa y acarició por debajo de ésta, Pedro bajo una mano y apretaba levemente el trasero de Miguel robándole jadeos leves entre el beso.

Pasados los minutos ninguno tenía mas ropa que los boxers, Pedro acostó a Miguel en la cama y comenzó dando besos en el cuello del chico sin llegar a hacer marcas muy notorias, bajo los besos hasta el elástico de los boxers y Miguel le hizo subir para besarlo, cambio el sentido quedando él sobre Pedro y lo beso mientras acariciaba el miembro de el otro sacando leves gruñidos. Miguel se separó y sonrió pícaro bajando hasta el bóxer de Pedro, sacó el miembro del mayor y lo recorrió con la lengua desde la base hasta el glande, Pedro mordió su labio reprimiendo un gemido leve y puso su mano en el cabello de Miguel obligando al menor a chupar su miembro al ritmo que él ponía.

Minutos después de que Miguel comenzó a chupar el miembro de Pedro cambiaron de posición, Pedro le dio algo de placer a Miguel también. Cuando Pedro sintió el líquido pre-seminal sacó el miembro de Miguel de su boca y se acercó a besarlo mientras separaba sus piernas.

—Dejame acomodarme —Pidió Miguel entre el beso.

—Hoy quiero verte a los ojos mientras lo hacemos —Dijo despacio Pedro —¿Estas listo?—Le preguntó a Miguel.

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