Kronnubius

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Sin título

Ruben iba con prisa sobre su skate, estaba llegando tarde a clase nuevamente, mientras iba en una bajada sintió un fuerte impacto con una persona, para su mala suerte no fue como en las película que solo fue un choque mágico que no le duele a ninguno de los dos, en este inclusive rodaron un poco en la bajada y Ruben quedo arriba de esa otra persona.

—Joe' macho, ten mas cuidado, creo que me dejaste mas tonto de lo que ya—Dijo la otra persona sobandose la cabeza.

—Lo siento, de verdad —Dijo Ruben levantándose.

Ambos se sentaron y se miraron pero cuando lo hicieron no pudieron evitar soltar una sonora carcajada por su caída, ¿que si les había dolido? Pues si, pero se imaginaban lo patéticos que se vieron y les causaba tanta gracia.

—De verdad lo siento mucho, no estaba viendo por donde iba—Dijo Ruben terminando de reír.

—¿Bromeas?, no lo sientas tio, estuvo épico...—Respondió despreocupado el otro chico recogiendo sus hojas.

—Pero si te pegaste muy fuerte y... —Ruben vio las hojas que traía aquel chico, eran papeles de administración...

—No te preocupes, ¿tu estas bien? —Le sonrió y Ruben se quedo mirando esa sonrisa, era demasiado perfecta a su parecer.

—Si, estoy bien —Le alcanzo una hoja más.

—Entonces yo también estoy bien —Aseguro tomando la hoja, le alcanzó el skate a Ruben.

—Vale... Pues, hasta luego —Se despidió el castaño levantándose, dio uno pasos y escucho.

—¡Oye, no!, ¡Espera!—La voz de aquel chico.

—¿Si?—Volteo con una sonrisa, se sentía bien de que le hablara de nuevo.

—Es que, en realidad, estoy perdido... ¿Sabes donde queda esto?—Le mostró una hoja con una dirección.

—Si, queda cerca de a donde voy, si quieres te llevo hasta allá —Le dijo Ruben.

—¿En serio? Muchas gracias —El chico y Ruben comenzaron a caminar.

Hablaron todo el camino de temas al azar, se llevaron realmente bien desde el comienzo y a Ruben hasta se le olvido que iba tarde. Llevo a Juan hasta el lugar donde iba, ahí intercambiaron números y se quedaron de ver al día siguiente.

[...]

Llevaban un año y poco mas hablando, ambos sentían algo por el otro pero no eran capaces de admitirlo... Ciertamente, ambos tenían un poco de miedo, miedo de si mismos, de no poder ser lo suficientemente buenos para él otro.

—¡Ruben!—Grito Juan entrando a el piso de su amigo como si fuese el suyo.

—¿¡Que?!—Grito Ruben desde el baño.

—¡Te tengo algo!—Le grito desde el salón acariciando a Wilson.

—¡Ya salgo!—Se escucho como el agua de la ducha se corto.

Juan se quedo un rato jugando con los gatos y después de un rato salio Ruben ya vestido.

—Vaya, hasta que sales tio, tardas más que mi novia en arreglarte—Dijo Juan en tono de broma.

One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora