One-Shots

Cyter

Por la ciudad

Pedro suspiro tranquilamente mientras observaba las hermosas vistas que le otorgaba la azotea de su edificio, sin embargo, aun estando frente aquella vista no podía dejar de pensar en una sola persona... En su sonrisa, sus gestos, sus ojos, la simpleza y elegancia con la que habla y se mueve, su voz, todo de esa persona le atrapaba completamente.

-Jose -Musito muy bajo al aire recordando el nombre de aquel chico que tanto le atrapaba.

A su mente llegaron los últimos cuatro días, Jose había estado muy distante y cortante, casi se podría decir que enojado, pero Pedro simplemente no entendía el por que. No había hecho absolutamente nada malo ni para ofenderlo, incluso se había comportado más caballeroso que siempre, pero Jose siempre tenía una respuesta negativa.

→Flashback←

-Buenos días, lindo -Dijo Pedro con una sonrisa, pasando por el lado de Jose y poniéndose su delantal de trabajo.

El menor no respondió y Pedro pudo notar como su rostro mantenía un gesto neutro e indiferente.

-¿Estas molesto?-Cuestiono recargándose para verlo de frente.

-¿Te importa? -Dijo cortante y Pedro abrió la boca para cerrarla después extrañado por su comportamiento -Eso creí... Deberías hacer lo tuyo y dejarme a mi con lo mio -Solto para después irse de ahí.

-Okey... -Susurro algo dudoso.

[...]

Más tarde ese mismo día, no había tantos clientes así que no tenían que hacer mucho, Jose estaba en la caja registradora mirando a través de los ventanales fijamente, con un rostro neutral. Pedro lo observaba desde un banco que tenía él en una esquina del lugar. Se decidió a levantarse y acercarse a él.

-Si hice algo mal... Lo siento mucho, espero que puedas perdonarme -Dijo a Jose quien cambió su mirada de los ventanales a los cálidos ojos de Pedro, que fueron enfriados al instante por la mirada de Jose.

-¿Te pedí que te disculparas a caso?- Pregunto Jose y Pedro bajo su mirada un poco -Exacto, no lo hice -Dijo Jose de mala forma moviendo nuevamente su mirada.

-Solo quiero saber, ¿por que estas molesto?-Pedro en realidad no hacia con buena intención.

Jose abrió sus labios un poco y al momento los cerro, no era ni el lugar, ni el momento preciso para soltar todo lo que pensaba y le confundía.

-Concentrate en lo tuyo, yo en lo mío -Repitio lo de la mañana al ver un cliente cruzar las puertas.

[...]

A la siguiente mañana Pedro llegó temprano, a pesar de que ese día era el día de descanso para él, hizo parte del trabajo de Jose y le dejo una rosa con una caja de chocolates y una nota al lado de la caja registradora. Cuando escuchó la puerta del personal abrirse corrió a la principal y salió dejándola abierta, sin embargo no se fue más allá del otro lado de la acera que dejaba ver la reacción de Jose.

Lo vio sonreír un poco al ver la rosa y chocolates, tomó la nota y su sonrisa se borro, dejo caer la nota en la mesa que había y guardo los detalles entre sus pertenencias. Pedro no pudo evitar el sentirse mal, parecía no haberle gustado, iba a cruzar la acera para arreglar las cosas pero no tenía sentido.