One-Shots

Cyter

Sin título

Jose y Pedro eran dos chicos normales de tercer grado del instituto, personas normales que no tenían popularidad y pero tampoco llegaban a ser marginados sociales. Habían estado en el mismo grupo desde primaria y aunque al inició no eran muy amigos con el tiempo se habían juntado.

—Otra vez llegas corriendo, ¿por qué? —Le habló Jose a su amigo alzando su vista hasta él que apenas pudo frenar antes de estamparse con la puerta.

—¿Puedes creer que me levante a las seis con cincuenta y cinco de la mañana?, ¡Venia súper tarde, por poco no entró! —Exclamó Pedro sentándose frente a Jose.

El otro sacó su móvil para revisar algo.

—Es imposible que te hayas levantado a las seis con cincuenta y cinco, es justo esa hora. Llegaste temprano —Le dijo con cierta diversión, no pudo reprimir una risa al ver el rostro de Pedro, era perfecto para un meme.

—¡No me jodas!, ¡Puto despertador de mi...

—Mis más sinceros buenos días, esperó que haya estado por decir eso, joven. Estamos en una institución y no queremos lenguaje de las calles —Le dijo el profesor que justo iba entrando.

Jose hacia su esfuerzo por no burlarse y soltar un tremenda carcajada de las "desgracias" de su amigo. Pedro se acomodó en el mesa banco como normalmente se sentaba para atender a clase y hablar con Jose a la vez, de lado y con una pierna casi arriba.

—¡No sabes que cosa me paso ayer! —Pedro comenzó a relatarle a Jose una de las cosas que había hecho el día anterior y el otro le escuchaba con detenimiento memorizaba cada pequeña cosa que pudiera ser importante de esa historia y también de las facciones de Pedro —Y también encontré un libro que, creo no estoy muy seguro, te va a gustar... Pero eso no tenía que decirlo, hable demás. Olvida lo que te dije —Pedro provocó la risa de Jose y antes de que pudiera responder algo el profesor llamo la atención de todos.

[...]

A la hora del receso era el único momento en el que se separaban bastante, mientras Pedro iba a la cooperativa por comida "real" Jose solo iba a la peletería de la escuela a comprar nieve, un vaso grande de nieve de galleta usualmente.

—Deberías almorzar comida —Le dijo Pedro una vez estuvieron sentados en ese sitio que les gustaba por que estaba bajo la sombra de un árbol.

—Yo no te digo nada por que siempre comes comida asquerosa de la cooperativa, ¿tú crees que ellos se van a tomar el tiempo de ver que esa sopa prefabricada que sabe a plástico este bien cocida? A ellos no les importa por que ya tienen tu dinero —Dijo Jose para después meterse una cucharada de nieve a la boca —Además, yo si desayudo —Finalizó.

—El desayuno no tiene nada que ver —Defendió Pedro sin querer intentar quebrantar el argumento algo acertado de su amigo.

—Claro que sí, Pedro, el desayuno es la primer comida del día y la que se supone es la más importante —Dijo Jose.

Y así continuaron en una especie de debate/discusión que había nacido a raíz de básicamente una tontería. Y es que al final lo era, terminaron dando argumentos tontos y riéndose por que aunque el otro se los dijera no iban a cambiar su comida y ambos sabían que no era en serio.