One-Shots

Katianna

Esa chica

Aquella chica pelirroja estaba en el escenario, con un micrófono en la mano y tan radiante, hermosa, los reflectores alumbraban, el público pronunciaba su nombre y en ella había una sensación inexplicable que no se iba desde que su sueño se había cumplido... Culminó la última canción que cantaría, el público aclamaba por más, y claro que si se tratara de ella lo haría pero su voz estaba cansada. Miro a los costados viendo a los demás que le habían ayudado, todos tenían a alguien que los recibiera con un abrazo y un “Lo hiciste muy bien” su sonrisa se esfumó un poco de su cara, pero cuando volvió a la realidad tuco que fingir otra sonrisa.

—Muchas gracias —Dijo en el micrófono y camino a un costado.

—Bueno, acabaste aquí, ahora tenemos que arreglarte para ir a la fiesta... Mañana a primera hora nos vamos a Barcelona, tienes una entrevista importante en televisión, después de eso cogeremos un avión a Los Angeles... —Katia se frustro un poco solo con escuchar a su representante.

—Mac... No iremos a la fiesta de hoy, tengo la garganta reventada y me gustaría descansar para el vuelo de mañana —Dijo lo más calmada que pudo.

—Pero Katia, es gente importante la que irá —Dijo Macarena.

—Entonces, ocupa mi lugar, ve en mi nombre... Por favor —Le pidió y la castaña miro un poco al lado, los ojos suplicantes de la pelirroja eran siempre irresistibles.

—Esta bien, pero que sera la última vez —Dijo Macarena —El chofer te esta esperando fuera, le diré que cambiaste de rumbo y me alistaré, tu cambiate para irte a casa —Katia asintió levemente, la castaña tomo un camino separado.

Justo cuándo la pelirroja la vio irse su sonrisa se esfumó, mordió un poco sus labios mirando aquel gris pasillo que llevaba a su camerino, tan frío, tan solo... Camino con sus brazos acurrucados a ella, como un abrazo a si misma. Llego a aquel pequeño espacio que tenía para cambiarse.

Se miro en el espejo de cuerpo completó y no pudo evitar recordar cuando de pequeña se ponía la ropa de su madre, y se maquillaba como ella... Aún recordaba como su mamá le decía “Ay, Katy, mi pequeña terremoto” mientras reía al ver como quedaba. Aún veía eso en aquel reflejo, una simple niña jugando a ser algo que no era... Se alejo de ahí y se vistió como normalmente para ir a el coche, rodeada por dos guardaespaldas que eran mucho más altos y corpulentos que ella.

—Hoy lo ha hecho muy bien, señorita —Dijo el chófer, era un señor mayor y le recordaba tanto a su abuelo.

—Muchas gracias —Dijo ella sonriendole un poco.

El señor subió la ventanilla que había entre el chófer y la parte de atrás dejándola sola nuevamente. Katia repasaba sus deberes, tomar un vuelo, ir a la entrevista, tomar otro vuelo, una sesión fotográfica, el rodaje de otra canción, dormir un poco...

Se dejo caer en el asiento y relajó su cuerpo alzando sus gafas para tallar sus ojos un poco.

[...]

Las vistas que había sobre el avión eran hermosas, las nubes mañaneras con tono rosado y azul, a su menté llegó un recuerdo.

→Flashback←

—¡Katia, te buscan! —Grito su mamá despertandola.