Sarokro #2

172 12 5
                                    

Sin título.

Todo parecía ir bien entre besos, pero eran adolescentes, chicos llenos de cierta curiosidad, con demasiado alcohol en su sistema como para razonar aquella situación... Buscaron un contacto más allá sin pensarlo, el calor en la habitación subió y por tanto la ropa se convirtió en una molestia para ambos.

[...]

Ambos recordaban bien lo que habían hecho, se arrepentían en cierta medida pero en otra deseaban volver a sentir a lo menos los labios del otro. Juan supo que quizá ese era el momento, estaban en el parque de la calle y casi no había personas.

—Fran, eh... ¿Recuerdas esa cosa que intento decirte desde el campamento de invierno?—Le cuestionó Juan.

—Si, ¿que pasa con eso?—Dijo Fran.

Fran sin duda era el más incómodo de los dos, él había iniciado a besarlo, él lo había retenido, él había comenzado algo que no debería hacer con su amigo. Con un hombre.

—Es que yo, creó que es momento de decirte —Pararon de caminar y se miraron de frente —Veras, yo hace mucho, varios años en realidad, que yo siento algo diferente... —Juan explicó a su amigo todo y este pareció entender el mensaje de esa confesión —Y ese chico eres tú, Fran —Finalizo Juan.

El rostro de su amigo era neutro, pero lo estaba mirando con una mezcla de lástima y dolor interno.

—Juan, yo... —Fran quería decirle que él también le hacia sentir así pero un nudo se formo en su garganta.

«Debería importarle la presencia de una chica, no de él» «Mi hijo no será ningún maricón» «Más te vale que sea una chica linda» «No me decepciones, Francisco» Todas las frases de su padre comenzaron a atormentarlo en aquel momento, bajo la mirada. No podía fallar.

—Lo lamento, l-lo que paso ayer, lo que hice, fue solamente por que estaba ebrio... Yo no puedo y no voy a corresponder nunca tus sentimientos —Terminó de decir eso y se fue del lugar dejando a Juan ahí.

El moreno creyó estar preparado para el rechazo, pero no así... No después de lo que había pasado la noche anterior, además no estaba preparado para recibir esa mirada de parte de Fran. Juan recogió el poco orgullo que se le había caído, se limpio las lágrimas que aún no salían de sus ojos y caminó de vuelta a casa, una vez dentro su madre lo recibió.

—¿Paso algo, cielo?—Preguntó ella y solo hasta ese momento, cuando le abrazo, Juan pudo llorar en paz mientras le contaba toda la verdad -evadiendo lo de la noche anterior, tampoco quería un castigo-.

Fran por su parte, estaba sólo... Y aún si estuvieran sus padres no les contaría nada de aquello. No estaba preparado, podía imaginar el rostro de desilusión de su padre, podía imaginar a su madre negando levemente y reprochando con su mirada. Como hacia siempre que hacia algo mal.

One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora