Cyclonno #2

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Sin titulo.

—No puedes hacer esto, mamá —Jose oprimió el botón para colgar en el teléfono de la casa.

—Si que puedo, y lo haré —Dijo la señora.

—¡Pero es que tú no lo entiendes, no entiendes nada! —Exclamo desesperado, miro a Juan, permanecía tan quieto que le alteraba más.

—Lo están buscando, ¿que no lo entiendes? —Dijo la madre a su hijo —Su familia esta preocupada, seguro que su madre sufre mucho... No puedes quedartelo como si fuese un objeto solo por que lo quieres, se más consiente —Ella habló seria.

—¡Ellos no son su familia!, ¡Ellos sólo lo quieren para... —Juan hizo que Jose retirará la mano.

—Tú madre tiene razón, Jose, yo te advertí que en algún momento tendría que irme... —Dijo simplemente, ni siquiera miró los ojos del menor, si lo hacia sabía que se arrepentiría.

—Pero...

—Ya lo escuchaste, ahora suban ambos —Sentenció la señora.

Juan hizo que Jose caminará usando su poder ya que el menor se resistía. Cuando llegaron a la habitación lo dejo libre y bajo las escaleras para subir solo él, Jose lo detuvo con un grito.

—¿¡Acaso estas loco?! —Su voz sonaba quebrada. Juan no respondió e intento subir —¡Te harán daño!, ¡Te llevaran lejos de mí! —Grito luchando por no soltar lágrimas.

Juan cerro sus ojos y apretó sus labios, no quería alejarse de Jose... Pero ya no quedaba nada más que hacer. Jose le detuvo esta vez con la mano y lo hizo girar.

—¿¡Por que no respondes?! —Le grito molesto.

—Por que no puedo, por que no quiero verte sufrir por mi —Por primera vez, Juan fue quien rompió en llanto primero —No quiero dejarte, quiero cuidarte... Pero ya no puedo hacerlo estando a tú lado, si no me voy, si no me encuentran aquí te harán daño a ti y a toda tu familia... Por eso debo ir con ellos —Bajo hasta Jose y sus piernas le fallaron al nivel de dejarlo caer con todo y Jose. —Lo lamento, en verdad lo lamento —Sollozo el moreno.

—Tiene que haber una solución... Sólo hay que buscarla —Dijo Jose intentando mantenerse fuerte para Juan.

—No la hay... —Negó Juan encontrando si refugio en los brazos de Jose.

[...]

La madre de Jose abrió de nuevo la puerta de la habitación y diviso a su hijo con Juan en una postura que era realmente incómoda, pero para ellos parecía estar bien... Juan tenía su espalda y cabeza recostadas en los escalones mientras Jose estaba de frente sobre su pecho, ambos completamente dormidos.

En ese momento la señora comenzó a cuestionarse, ¿había hecho lo correcto?

Sí, a medias... No había reprochado nada a su hijo por encontrarlos besándose, cosa queme parecía completamente normal a ella pues era su hijo y en realidad ella estaba abierta a todo. Pero separarlos era lo que la hacia dudar, ¿por que Jose le grito que no entendía nada y dijo que no eran su familia?, ¿por que Juan no lo había dejado seguir en su necedad?, ¿y si era verdad y hacia algo mal?

One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora