One-Shots

Sarokro #3

Sin titulo

Juan había decidido salir de casa, no iba a vivir se la encerrado todas las vacaciones. Se dirigió al parque más cercano para dar una vuelta nada más. Estando ahí pudo ver a Fran en las canchas, Elena le acompañaba y estaba jugando con él. Ella volteo a donde estaba Juan y le saludo con una sonrisa mientras que su novio también paro y lo miro de soslayo.

«Ella no se merece nada de eso, Fran...» Pensó a la par que comenzaba a caminar.

—¿Sabes que creo? —Dijo Elena a su novio deteniéndolo en un abrazo donde puso sus brazos sobre los hombros de Fran.

—¿Que? —Cuestiono poniendo sus manos en la cintura de ella.

—Que quizá, sólo quizá, podrías disculparte con Juan hoy —Dijo ella y el suspiro pesadamente.

—¿Por que te importa tanto que me disculpe con él? —Cuestionó Fran tranquilamente.

—Por que es un gran chico —Dijo ella. «Eso lo sé de sobra» Pensó Fran sonriendo un poco —Además ustedes eran muy lindos juntos, Fran. Su amistad era muy linda —La sonrisa de Fran se borró de a poco.

"Su amistad". Esa frase volvió a su cabeza como un eco.

—Se que quizá no te agrade mucho su orientación sexual pero, es maravilloso, es una persona y tiene derecho a amar... Igual que tú y que yo —Su sonrisa quedo más arruinada cuando ella dijo eso, en verdad ella lo quería pero él no sentía nada igual que ella por más que lo intentará.

—Tal vez, sólo tal vez tengas razón —Ella sonrió feliz.

—¿Lo intentaras?—Pregunto con ilusión.

—No sé si él quiera perdonarme... Ha demostrado tener más orgullo del que creí —Dijo él y ella negó levemente.

—Te perdonará, yo lo presiento... Ahora, debería irme por que dije que no me tardaría —Dijo ella aunque claramente era para dejarlo sólo y que intentará disculparse.

—¿Te acompaño?—Preguntó sin soltarla.

—No, no es necesario, amor... Intentalo por favor... Adiós —Ella le dio un beso en los labios y se separaron tomó su mochila y se fue.

Fran mordió su labio inferior levemente... Claro que sabia que algo no estaba bien con eso, los besos que le daba Elena no le eran nada en comparación a los pocos que le había dado a Juan, no eran iguales y no le hacían sentir para nada igual. Se quedo pensando en eso mientras anotaba en la portería. A la lejanía vio a Juan, entonces comenzó a pensar en lo que diría o haría su padre si se enterará que le gustaba un hombre.

"Es una persona y tiene derecho a amar, igual que tú y que yo" La frase de Elena volvió a su cabeza.

«Yo también puedo amar, a quien yo escoja. Y aunque a mi padre no le guste, yo amo a Juan... En verdad lo amo, siempre lo hice y sólo tenia miedo de lo que mi padre pudiera hacer o decir. No puedo hacer esto toda mi vida, no puedo huir siempre, no cuando es la verdad »Reflexionó Fran.