Sarokro #1

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Sin título.

Fran tenía el prototipo de familia al puro estilo de las películas; Una posición económica alta, una madre hermosa y siempre amable con los estereotipos clásicos de una mujer, un padre con un trabajo bueno, un amante de los deportes con los típicos estereotipos de hombre y que deseaba que su hijo fuera un jugador de fútbol... Y entre toda esa perfección estaba él, un chico con un promedió escolar aceptable, que gustaba de vivir su vida en las calles con música y sus amigos, obligado a ir a entrenamientos y partidos de fútbol, siempre intentando mantener felices a sus padres.

»Se encontraba mirando hacia abajo de aquel puente donde solía verse con sus amigos... Suspiro cansado de todo y cerro los ojos, acto seguido sintió como alguien le acariciaba la espalda así que volteó a ver a aquella persona. Juan, le sonreía dulcemente.

—Mejorara, ya lo veras —Dijo y Fran sonrió de vuelta.

De a poco y sin saberlo se fueron acercando, unieron sus frentes y finalmente sus labios...

Fran abrió sus ojos de golpe mirando el techo de su habitación, se sentía conmocionado, puso su mano en su rostro y frotó sus ojos... ¿Era normal que soñara repetidas veces con besar a su mejor amigo?

Se levanto de la cama sin querer hacerse un lío en la cabeza, entro al baño y se aseo como de costumbre, se vistió con el uniforme deportivo y bajo con la mochila colgando de un hombro, entro a la cocina y deposito la mochila donde pudo para tomar un vaso de agua.

—Fran... —Su madre llamo su atención y el joven la miró directo a los ojos, grave error.

—Lo lamento... Buenos días —Dijo a la par que quitaba la mochila de la mesa.

—¿Cuándo es el próximo partido?—Le cuestionó su padre y Fran cambio su mirada a él, suspiro un poco.

—En dos semanas —Dijo simplemente y antes de que su padre volviera a preguntar algo Fran tomo su mochila —Nos vemos en la tarde —Se despidió para comenzar a caminar a la puerta de la cocina.

—¿Te vas tan temprano?, ¿Por que? —Le cuestionó su madre.

—Si, voy a pasar a recoger a alguien... —Dijo y salió.

—¡Más vale que sea una chica linda!—Le grito su padre desde la cocina.

«Pues... Chica, no es, pero lindo... » Se paro un momento a analizar lo que pensaba «¿Pero que idioteces pienso? Juan es un chico, y mi amigo solamente» Se aseguró para salir de casa y comenzar a caminar por las calles que lo guiaban a aquella casa color vino donde vivía su amigo.

Al llegar se acercó a la puerta y toco con sus nudillos, le abrió la madre de Juan con una sonrisa.

—Buenos días —Saludo él sonriendo.

—Buenos días, Fran. Esta arriba, sube si quieres —Dijo ella y el chico paso cerrando la puerta detrás de sí.

Había pasado tanto tiempo en casa de Juan que la conocía como a su propia casa o quizá hasta más... Subió rápidamente a la habitación del moreno y toco la puerta.

—Pasa —Hablo la voz de Juan desde el otro lado.

Fran hizo lo que le pidieron y se adentro en la habitación, se sentó en cama de su amigo como de costumbre y lo miro.

—¿En serio?, ¿Ni siquiera estas vestido?— Cuestionó Fran a su amigo.

—Acabo de despertarme, ¿si?—Juan término de acomodarse el cinturón y sacó su camiseta.

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