CAPITULO 12: TE NECESITO

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Dormía como un angelito. Pacífica, como enpocos momentos. Mis amigos siempre me dicenque era "polvorita" y que cuando duermo metransformo en una nena buena. Sentí murmullodetrás de la puerta de mi habitación pero nolograba despertarme. Lo hice de golpe cuandosentí que alguien frotaba mi espalda bruscamente. 

-¿Qué pasó? ¿Qué hora es?- preguntéparpadeando más de una vez. 

-Lali, soy mamá... son las cuatro de la mañana... 

-¿Por qué me levantas?- le reproché confusa. 

-Es que... me llamó Margarita, la abuela deCande... 

-¿Margarita? ¿Qué quería a esta hora?- dije contemor. 

-Es que... volvían del campo... hubo un accidenteen Panamericana...

 -Están todos bien ¿no?- afirmé en tono depregunta. 

-Marisa y Hernán están bien... Luciano también,sólo se torció un tobillo... pero Cande... 

-¿Cande qué mamá?- grité sintiendo los ojosllorosos e incorporándome de un salto. 

-Cande no está bien... sufrió un golpeimportante... está internada. 

-No ma, no, Cande no- susurré al tiempo que melanzaba sobre los brazos de mamá.Me levanté sin dejar de llorar. Por primera vez notardé en vestirme. Tomé lo que había sobre elpuf, la ropa del día anterior. Me até mienmarañado pelo. Recogí mi alborotado flequillo.Tomé el bolso y baje las escaleras. El resto de mifamilia ya estaba en la cocina, esperando por mí.Nos metimos los cinco en el auto de papá yfuimos directo a la clínica. Previo llamé a Merypara que hiciera cadena con el resto de nuestrosamigos. De Peter me encargaría yo. 

-¿Hola?- dijo con voz ronca.

 -Ho... hola a...mor- dijo con un hilo de voz.

 -¿Lali? ¿Qué pasó mi amor?

 -Es...toy yendo a la clí...ni...ca por...que Candetu...vo un acciden...te- dije ahogándome en mipropio llanto.

 -¡Ay Lali! Tranquilizate amor... ¿con quien estas?

 -Con... mi fami...li...a... esta...mos... yendo...todos. 

-Calmate Lali, necesito que te tranquilicesporque no te entiendo bien... ¿estas con tusviejos? 

-Ss...í.-Bueno... hagamos una cosa... hablo con Rochiasí paso a buscarla a ella y a Euge y vamos paraallá ¿si amor? 

-Sss...í.-¿Tengo que avisarle a alguien? 

-Nnn...o.-Bueno mi amor... quedate tranquila, va a estartodo bien ¿si?... yo en un ratito estoy allá con vos¿sabes?- me dijo con vos dulce. 

-Sí. Ve...ni... rá...pido- dije tratando de mantenerla compostura. 

-Sí vida, en menos de media hora llego... te amo. 

-Yo... te... a... a...mo.

 -Por favor Lali tranquilizate... no quiero quetengas un ataque.

 -Nn...o. No- dije. 

Era asmática. En situaciones como estas tendía atener algún ataque. Siempre llevaba en la carterados broncodilatadores. Peter ya había tenido quepresencia un episodio de los míos. Aunque no fuetan grave. Se debió a los nervios por dar miprimer final oral a mitad de este año. En su casasiempre había uno o dos de esos aparatitos. 

Llegamos a la clínica y nos encontramos con lafamilia Vetrano Vega completa. Hernán nos contóque Cande estaba despierta. Había sufrido unpolitraumatismo. Pero no había sido tan grave. Nohubo pérdida de conocimiento. No podíamosentrar a verla porque le estaban practicandociertos estudios. Mis amigos fueron cayendo enpequeños grupos. Mery vino con Pablo. Victorio,Daniela y Agustín por un lado. Nicolás y Gastónpor el otro. Finalmente llegaron Eugenia, Rocío yPeter.Cuando lo vi entrar a la sala de espera yo estabaacurrucada contra el cuerpo de mi mamá. Peguéun salto de la silla y corrí hacia él. Hundí mi caraen su pecho y me eché a llorardesconsoladamente. 

AMORES PERROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora