Aquel mediodía de domingo me desperté algo exaltado. Era un día bastante especial. Lali se hacía mayor de edad. Estaba entusiasmada hasta los huesos con su cumpleaños. Nunca conocí a alguien que le gustase tanto su día. Amaba que la llenasen de regalos. Adoraba reunir a toda su gente, como decía ella. Había organizado una merienda en su casa. Allí estaría presente su gran familia y todos nosotros, sus amigos. Bueno... yo no tan amigo. La noche anterior habíamos salido todos juntos a un nuevo pub que se había inaugurado cerca de la plaza en donde ella solía reunirse con sus amigos al término de la jornada escolar. Me levanté con
pereza y al tiempo que almorzaba algo rápido me dispuse a escribirle una carta.Mi amor: Hace ya dos años que te conozco. Y hacen ya casi dos años que estamos de novios. Por si no lo recordas, mañana es nuestro segundo aniversario. Preferiría poder decirte todo esto personalmente, pero se que te gustan este tipo de cosas. Y también sabes que amo cumplir tus caprichos, por eso estoy acá, con papel y fibra escribiéndote una carta. Es tanto lo que siento cuando te miro. Por momentos creo que el corazón adquiere un tamaño biológicamente imposible y me ocupa todo el pecho, a punto de explotar de locura. Sos la mujer más linda que conocí en mi vida. Tenes todo. Todo lo que necesito para estar bien. Sos mi complemento. Tenes la firmeza que a veces me falta. Aunque, muchas veces, te volves el ser más frágil que conozco. Despertas en mi las irrefrenables ganas de cuidarte y protegerte. Amo que te acurruques en mí con el sólo propósito de buscar de alguien que te cuide. Amo que me ahogues en tus abrazos. Que me mimes con dulzura. Que me beses cada dos por tres. Amo hacer el amor con vos y sentirte tan mía... porque... anda enterándote de que sos mía y sólomía. Te amo en cada uno de tus momentos. En tus crisis y en tus calmas. Sos indudablemente el amor de mi vida, Lali. La mujer de mi vida. Quiero estar con vos siempre, a cada rato. Quiero de tus mimos, de tus llantos, de tus risas, de tus triunfos, de tus fracasos, de tus chistes (malos, generalmente). Quiero todo de vos. Quiero tenerlo todo con vos. Y sólo me resta agradecerte los buenos y no tan buenos momentos que vivimos juntos. Gracias por dejarme entrar a tu vida, a tu corazón. Por dejarme descubrir todo lo que hay detrás de la Lali que conocí hace más de dos años. Me acuerdo aquel día en que te dije "quiero saberlo todo de vos". Hoy sólo te digo que quiero quedarme con vos. Quedarme hasta que de rodillas me pidas que me vaya. Gracias por brindarme todo lo tuyo. Por ponerlo todo entre mis manos simplemente para verme bien. Gracias por hacerme crecer junto a vos. Gracias por hacerme más hombre día a día. Te mereces todo nenita. Ojala seas la nenita más feliz de todas. Y ojala esa felicidad la encuentres conmigo. Felices 21 años. Feliz mayoría de edad. Te amo más que ayer, pero menos que mañana. Peter.Doblé la hoja y la metí en un sobre color verde.En letra imprenta y algo apretada escribí su nombre. Tomé un baño para lograr despabilarme al cien por cien. Este día sería bastante largo. Me vestí con un pantalón que me había comprado semanas atrás. Era gris claro. Me puse mis zapatillas de siempre. Una remera manga larga azul marino y me eché encima una camisa celeste. Tomé todas mis cosas y me fui a casa de Lali.
Estaba completamente fascinada con mi cumpleaños. Habían llegado casi todos los invitados. Faltaba una parte de mi familia y Peter. Había invitado a mis nuevos compañeros de la facultad. Un trabajo práctico grupal para Lógica me había hecho conocer más gente. Benjamín, Isabella, Mariano y, por supuesto, Luli y Feli. Mamá y papá me habían comprado una campera piloto color gris topo. Mi hermana junto a mi hermano y mi cuñada me regalaron un set de maquillaje con sales para el baño. Sabían que yo amaba todas esas chucherías. Mis amigos eligieron ropa, como siempre. Cande por su parte, había decidido hacerme un regalo por su cuenta. Dos entradas para el recital de U2. El mes próximo darían una seguidilla de conciertos en el estadio River Plate. Lloré de felicidad con su regalo. Las dos compartíamos una admiración, rayando el fanatismo por Bono.Habíamos acondicionado el quincho para que todos cupieran a la perfección. Junto a mamá habíamos preparado café, te y chocolatada caliente. Había tortas de todos los tipos y sabores. Estaba sentada junto a mis amigos riendo de las payasadas de Nico. Tomaba su chocolatada y dejaba marcado sus bigotes. Vi a Peter cruzar el jardín junto a mamá. Me sorprendió no haber oído el timbre. El reloj marcaba las seis de la tarde. Corrí hacia él y me colgué de su cuello.-¡Feliz cumple amor!- dijo al tiempo que nos tambaleábamos por el envión que tomé para subirme a él.