Chapter 2

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La razón por la que Dio no había ingresado a ningún club, era para aprovechar las tardes de ocio junto con su amiga Hitomi que tampoco pertenecía a ninguno, aunque tenía apego por el club de básket.

Pero ahora, súbitamente era parte nada menos que el propio consejo escolar debido a la presión que sintió ese momento por parte de la vice presidenta Machi.

- pensé que el consejo se mantendría hasta el fin de años con ustedes dos- les dijo Dio que en el receso se había dirigido a la sala del consejo en donde ya estaban las dos.

La habitación era muy espaciosa, quedaba en el tercer piso del edificio principal en el mismo pasillo en donde quedaba la dirección, biblioteca, informática y otros clubes. En sí, parecía más una sala de estar debido a lo acogedor que se miraba por esos sofás elegantes que habían en medio de una pequeña mesa de madera elaboradamente tallada. Enfrente se encontraba el escritorio principal con una silla de cuero negro. Hasta este punto todos los muebles parecían ser muy caros y Dio sintió de pronto que no estaba en el instituto...incluso el aroma había cambiado. Pero si giraban la vista hacia la izquierda, a un extremo se podía ver una gran mesa rectangular con ocho sillas (tres a los lados y dos en los extremos) que no encajaban demasiado con el aire elegante que daba la primera mitad de la habitación. En ese extremo, aparte de la mesa en el que habían papeles minuciosamente ordenados y apilados y libros de tercer año estaba un pequeño refrigerador justo en la esquina al lado de la ventana, a la par una pequeña mesa en donde estaba un microondas y al lado un basurero pequeño. En la otra esquina del lado de la puerta había colgado una tv de 20 pulgadas un poco más de dos metros de altura y justo debajo un ordenador de escritorio...aunque el monitor era de esos que ya traía todos los componentes del CPU en su interior para ahorrar espacio y los únicos componentes externos que se necesitaban eran el teclado y mouse. Además de eso, casi en el techo colgaba el aire acondicionado, en la pared adyacente.

Se podría decir que ellas viven en la gloria estando aquí, lo tenían todo y cuando Dio lo vio, sintió que no se arrepentía del todo. Era increíble los privilegios que pueden llegar a tener ciertos grupos...

- ¿te gusta?- le preguntó Reika un poco emocionada a la vez que sostenía un poco sus lentes con sus delgados dedos.

- bueno...

- sé que te gusta

Machi respondió por Dio, ella cerró la puerta tras de sí y caminó hacia el sofá más grande para sentarse con mucha elegancia.

- ya comprobé que todos los documentos están en orden, una vez más, te lo agradezco

Ella lo decía con un aire importante.

- ¿y...qué se supone que debo hacer aquí?

- eres nuestro secretario, sólo debes ocuparte de llevar en orden nuestros documentos. Nos faltan manos y-

- ninguna de nosotras sabe usar bien los ordenadores

El comentario de Reika pareció molestar a Machi que frunció el ceño.

- ¡c-claro que no!- exclama ella sonrojada al momento que mira hacia atrás a Reika que sonrió de forma graciosa. Parecía que lo había dicho a propósito sólo para ver la reacción de Machi.

- Machi, ninguna sabe hacerlo bien...o de otra forma no habrías reclutado a mi amigo...

Machi suspira siempre con mal humor.

- e-está bien, puede que no sepa hacer ciertas cosas, pero no tienes porqué dejarme en ridículo Rei.

A lo que ambas se refierían con que no sabían usar los ordenadores, no era en general, simplemente no sabían cómo hacer cálculos y estadísticas con excell o presentaciones decentes con Power point y de alguna forma ellas supieron que esas cosas para él son como un juego de niños.

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