Chapter 179

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Las Siete Virtudes Celestiales eran seres angelicales creados por el Arquitecto del Universo. Sus poderes eran ambiguos, no necesariamente su rol se centraban en proteger al dios al que servían o adorarlo en el seno del trono. Simplemente estaban ahí para demostrar la magnificencia de su poder al crear seres tan perfectos...y encima de todos los ángeles estaba Viralia, cuya hermosura excedía toda imaginación.

Pero fueron corrompidos y las Siete Virtudes fueron exiliadas y reemplazadas por la segunda generación de ángeles y al igual que la primera, pertenecían todos a la Primer Jerarquía.

La mayoría de ellos como Mefistofélica y Merlín, se unieron a Viralia y la ayudaron a gorbernar el Seraphrama.

Incluso en un lugar como el inframundo, las cosas estaban en paz antes de que Araki llegara y los seres en que ella confiaba la traicionaran.

Mefistofélica, una mujer deprimente, fue capaz de inabilitar a Viralia de sus poderes demoníacos de por vida. Fácilmente se podría hablar sobre una habilidad de anulación de altísimo nivel, pero la habilidad especial de Viralia aún seguía activa. Sus motivos reales para traicionar a Viralia son desconocidos.

Merlín, Metatron o Beelzebu, como sea que se le llame, es un hombre enigmático que fácilmente se le podría juzgar como alguien que está loco. Incluso en las Siete Virtudes él demostraba una actitud rebelde y discretamente trataba de ir contra todas las reglas. Sus habilidades son completamente desconocidas, pero los demonios lo apodaron "Merlín" ya que a él se le da por hacer desaparecer gente como "por arte de magia", aunque lo que en realidad hace es hacerlos explotar con sólo tocar sus cuerpos.

Viralia y otros son las únicas personas que saben que Merlín nunca miente por muy desconfiable que pareciera.

No hay nada más diabólico que un ser que jamás miente. Al menos eso pensaba Viralia ya que la verdad muchas veces puede doler.

Las otros tres seres presentes, eran fuerzas que rara vez se juntaban en una sala.

Viralia trató como pudo en mantener su compostura ante esos hombres que nomás puso un pie dentro, todos centraron su atención en ella.

Sus aspectos actuales eran, por así decirlo más humanos.

El más normal de todos eran un hombre fornido (aunque más que fornido era algo gordo) con un semblante muy gentil que saludó de forma jovial a Viralia agitando su mano.

- Fue toda una odisea tener que viajar del mundo en donde vivíamos juntos hasta acá ¿Cómo está Furinko? Fue toda una sorpresa para mí cuando desapareció de la nada al igual que tú y los chicos. Luego lo entendí.

Viralia suavizó su mirada ante ese hombre que había fingido ser su esposo en La Tierra durante un tiempo.

- Sigue siendo tan miedosa como siempre ¿Por qué una mocosa así tiene que ser nuestra hija? No lo entiendo.

- Tan fría incluso con tus hijos, como siempre, aunque no del todo. No hace falta que te pregunte por Tomura, fue un error el que la hayas puesto en la cima de la montaña sin antes aprender a escalarla- le dice
el hombre que estaba al lado del anterior cuyo nombre era Behelit.

- Yuuma ya me ha decepcionado demasiado, primero mata a uno de mis hijos, tuve muchos problemas para revivirlo y luego apenas dura en el trono, Amon ¿Tienes algún comentario al respecto?

- Eso te pasa por no criarla como es debido- le dijo el hombre que de forma descarada se desligaba de sus responsabilidades, lo cual encendió el enojo en Reine que luego de saber que le estaba siguiendo el juego, se calmó como pudo y Merlín que estaba apoyado sobre la pared, se reía en silencio mientras exhalaba humo de su cigarrillo y luego alzó su mano...

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