Chapter 128

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- Estoy es...increíble- suspiró Reika al ver los objetos que habían en el interior de la habitación oculta.

Dio, que era un experto (mediante juegos rpg) en buscar pasajes secretos sin depender de hechizos, descubrió que en efecto, la habitación no era totalmente hermética. Bastó con darse cuenta que había un closet con un interior muy sospechoso el cual tenía una puerta oculta que llevaba a un pasaje que daba a otro closet y por supuesto, a una habitación que desafiaba la lógica arquitectónica del edificio. Por fuera y por dentro uno no se daba cuenta, pero en un diámetro de al menos ocho metros de ancho y cinco de altura, justo por afuera de la biblioteca hasta el pasillo con una falsa ventana había una habitación mucho más provista de elementos como instrumentos musicales, partituras, libros que trataban de diversas cosas dispuestos de forma más ordenada en una serie de mesas. En todas las blancas paredes alguien había escrito de forma muy ordenada un extraño lenguaje con el que Dio estaba bastante familiarizado y como cereza al pastel, había una estatua de la diosa Viralia justo en medio de la habitación.

¿Cómo sabían que esa era una estatua de Viralia?

Pues estaba escrito en letras grandes a los pies de ella, Dio había aprendido a leer un poco el idioma de este mundo sin utilizar hechizos de traducción gracias a Reika.

La estatua de mármol parecía ser esculpida por el mismísimo Miguel Ángel. Una figura muy atractiva de una mujer semi desnuda, cubierta por un manto, mirando hacia enfrente, una de sus manos estaba alzada, parecía que en algún tiempo pasado había sostenido algo. En su otra mano, la derecha sostenía un centro destruído que no parecía tener ningún uso útil. De todos modos no era algo que había sido desgastado por el tiempo, el objeto ya era así.

"Se parece a..."

Dio sintió una poderosa atracción por esa estatua, no sabía por qué, no es que no haya oído de este diosa antes, pero jamás se le había ocurrido profundizar sobre ella.

- Oye, Reika...

- ¿Hm? ¿Pasa algo Dio?- le pregunta Reika que observaba un estante de vidrio cuyo interior conservaban en buen estado un violín, instrumento que ella desconocía por completo.

- La diosa Viralia...¿quién es?

- Oh ¿no la conoces? Pensé habértelo dicho pero bueno, ella es una de las Trece Deidades como sabrás, pero al igual que la diosa Apolonia, no es muy adorada por la gente normal.

- ¿Por qué?

- Es la diosa de los demonios, gobernante supremo del inframundo y la maldad suprema, también se le conoce como "Satania". En el pasado se dice que fue la esposa de un dios llamado "Kannon" pero algo sucedio que fue desterrada, convirtiéndose en un Ángel Caído y luego un demonio. Ahora, según unos libros que he leído en esta biblioteca, una diosa llamada "Chakrakrosis" gobierna la "Región Celestial" en su lugar.

- ...Parece una historia triste- dice Dio en tono bajo, por alguna razón él sintió cierta melancolía que no podía explicar.

- ¿Uhm? ¿Por qué lo dices?

- ...No es nada

- ...Si tú lo dices- le dijo Reika un poco molesta ya que podía percibir que él tenía algo que decir, cosa que a su vez Dio pudo percatarse.

- ¿Fue su esposa no? A mí se me hace que esa Chakra-no se qué tuvo algo que ver.

Reika relajó su expresión al tener lo que quería y respondió de buena manera...

- Yo también pensé lo mismo ¿pero sabes? Hay contradicciones que encontré en otros libros.

- ¿Sobre qué?

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