Chapter 100

611 67 31
                                    

En la oscuridad parcial de la habitación, el silencio sólo era interrumpido por la aguja segundera del reloj. Si uno le prestaba demasiada atención se volvía realmente insoportable, por lo que uno de ellos rompió el silencio iniciando una conversación... y la oscuridad sólo era repelida por una serie de pantallas que habían alrededor. Todas estaban encendidas y proyectaban diferentes imágenes de forma simultánea y en medio de todas ellas, varias personas los moritoreaba, algunos estando sentados y otros se mantenían en pie mientras conversaban entre ellos. En total habían cuatro hombres y tres mujeres, entre ellas estaban la maestra Reine y Excelsa que sólo se limitaban a escuchar lo que los debás hablaban y ver el progreso del exámen en las pantallas.

- ¿Qué tanto debemos confiar en Isbel como para poner a nuestros alumnos en una tierra desconocida?

- La verdad es que yo no pondría las manos al fuego por ella. Muchos la veneran, pero los que la conocemos sabemos muy bien que ella se la pasa mintiendo.

- Cierto, éste examen no debería haber sido aprobado por el director. Pero de él me espero muchas, sin embargo, de ti, "Reine", no puedo asimilar que la hayas aprobado.

Reine miró fríamente al maestro que se dirigía a ella y le respondió.

- ¿Acaso estás dudando de mi criterio?

- No lo hago, simplemente...tú eres conocida por ser la más...sensata de nosotros, tanto que incluso el director te pide consejos y-

- ¿Y con eso se supone que no deba equivocarme alguna vez? Isbel sólo me convenció para que lo hiciera y si nos falla...tenemos a nuestro seguro- dice ella que miró a Excelsa que para ocultar su nerviosismo miró hacia otro lado.

- Vaya seguro, al menos nos hubiera mandado a Perséfone.

Excelsa se mostraba inmutable ante las palabras del maestro que no parecía sentir simpatía por la pequeña rey demonio, al igual que la mitad de los presentes.

- Perséfone no es la clase de personas que descendería sólo así por así, ya la conocen. Además, considero que de todas las sirvientes de Isbel, Excelsa es la más decente, todas están locas o tienen el ego por las nubes.

- Tienes razón- le responde la otra maestra que estaba sentada con los brazos cruzados- ¿es por eso que tú no tienes sirvientes, Viralia?

- ...Ya te he dicho que he dejado ese nombre, no vuelvas a llamarme así.

- Lo siento- se disculpa ella sonriendo mientras se encoge de hombros- pero aunque no lo quieras, todo el mundo te sigue llamando de la misma forma.

- Me sorprende que hayas dejado todas tus comodidades para vivir como una mortal, nadie se lo creyó cuando te fuiste a vivir en el "Plano de línea Omega" tuviste tres hijos más de los que ya tienes y luego viniste pidiendo trabajo como maestra de magia al director...hará unos veinte años ya, pero para ti ¿cuántos fueron en realidad?

- Sospecho que esa es la razón por la que estás a favor de Isbel, por muy desubicado que parezca el tiempo...

- ¿Podemos dejar esto de lado? Están comenzando a fastidiarme- les dice Reine con total severidad, aunque los demás no se dejaron intimidar, obedecieron.

Y el silencio a continuación se volvió demasiado incómodo, por eso Excelsa habló por primera vez para romper el hielo y hacer olvidar la discusión anterior.

- ¿Me pregunto cuántos tendrán más de dos bandas ya?

- Las únicas que tienen varias bandas en su poder es la alumna llamada Rilconde Groull Reika de la clase B con tres- le respondió el maestro que estaba sentado al lado- y la alumna Bradshford Isabel que posee ya siete bandas...todo en un sólo día.

Necroromancer OnlineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora