Chapter 185

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"- ¿Sabes? Ahora que lo pienso, hacer amigos a este paso no lograremos nada. Nadie es más fuerte que el alma que tienes ahora o al menos que tenga el potencial requerido para superarlo.

- ¿Entonces qué debería hacer? Es un fastidio para mí actuar gentilmente con todos. A lo mucho sólo me servirían como almas de sacrificio.

- ...¿Puedo preguntarte algo?

- Dime...

- ¿Qué tanto estarías dispuesto a hacer por tener poder?

- ........ No lo sé, Hitomi. Si te soy sincero, no tengo muchos motivos para querer hacerme fuerte. Mi corazón no me hace mucha falta, por alguna razón siento que está mejor estando fuera de mi cuerpo...incluso antes de venir a este mundo, no tenía ambiciones y ahora, no deseo realmente nada. Simplemente voy a donde las circunstancias me lleven y me gusta la forma en la que ahora vivo. Nunca me imaginé terminar rodeado de sirvientas que me seguirán incondicionalmente. No me me llevarán la contraria incluso si les dijera que quiero acostarme con ellas, bueno, Raiko es un caso que aún no comprendo, pero sigue siendo leal...todos son muy fuertes, incluso más que yo, sobretodo Seira, aunque es sobreprotectora y está un poco loca, tengo la intención de convertirla en mi Reina Vampiro...

Dio se detuvo al notar que la expresión de Hitomi había cambiado ligeramente, casi imperceptible. Él entonces vuelve a bajar su mirada hacia sus pies, él estaba sentado sobre el techo, en lo alto de una torre de uno de los edificios del colegio.

- En fin, no tengo razones para volverme fuerte, lo único que deseo es vivir tranquilamente con mis sirvientes.

Hitomi al ver a un Dio lamentable que miraba el horizonte...o más bien el futuro con inseguridad. Con una mirada decidida, ella se acuclilla a su lado y tocándole la mejilla con delicadeza, une sus labios con los de él.

...

¿Por qué estaba haciendo esto? Dio abre ligeramente sus ojos del asombro, mientras podía sentir los suaves labios de la chica a la que consideraba más como una hermana que como una amante... Su aroma era exactamente idéntico que la Hitomi que había conocido y el sabor de sus labios también...

De todas las mujeres, Dio nunca se había sentido tan confundido sobre sus sentimientos hacia ella...¿Qué es lo que quería hacer con Hitomi? Nunca consideró la posibilidad de volver a hacerla su novia, sin embargo, él deseaba que estuviera a su lado como su compañera en tiempos de batalla y consejera, a ella se le daba bien a veces darle consejos a la gente, por eso la querían, al menos en el otro mundo. Tampoco consideró el hecho de volverla su novia vampiro, aunque estaba seguro de que ella estaría dispuesta, no quería que la lealtad de Hitomi fuera forzada y si algún día llegara a traicionarlo, lo aceptaría.

El beso fue breve y sin apartar su rostro encantador, Hitomi le dijo en un tono tranquilo y sincero:

- Si no tienes motivos, entonces, deja que yo sea tu motivo. Siempre te daré la fuerza que necesitas, siempre te apoyaré y...siempre te amaré. Aunque tú no sientas lo mismo, deja que confíes en mí, si no te tienes confianza, yo seré tu confianza, no hace falta que pienses demasiado las cosas, sólo déjame las cosas a mí, yo te convertiré en un ser capaz de poner de cabeza este mundo o alcanzar más allá de las alturas.... Haré cualquier cosa que me pidas, pero también deberás hacer lo que yo te diga, no te obligaré, pero te aseguro que siempre te irá bien. Simplemente...prométeme que desde ahora...pondrás tu consciencia en el congelador.

Las palabras de Hitomi parecían tener las mejores de las intenciones, era como una madre instruyendo a su hijo y Dio, dejó de lado sus dudas y asintió...

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