Chapter 176

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- ¿Pensabas atacarme?

La sola pregunta hizo que Dio pensara muchas veces la respuesta que iba a darle...

- Sí, pensé atacarte, quería saber qué tan fuertes podrías ser.

El silencio que Zindel dejó pasar hizo que Dio se pusiera ansioso.

...Lo que Dio no sabía, es que Zindel estaba completamente asustada en su interior. Ella había oído un sonido detrás de ella, pero había asumido que era un animal. Nunca se le cruzó por la mente que alguien sería capaz de atacarla de esta manera.

"Supongo que debí haber entrenado mi Selcraz como mi abuelo me lo exigía"

Zindel miró la pequeña tortuga que estaba en su mano y de pronto sentía que lo amaba.

A pesar de lo conmocionada que estaba ella, era totalmente incorrecto para su imagen el mostrar la más mínima debilidad...aunque la gota de sudor que recurrió su mejilla la traicionó, era algo que ese chico no podría percibir de todos modos.

"Nunca lo había visto...¿Acaso se ha incorporado recientemente?"

Dio estaba en su forma normal, Zindel lo conocía, pero en su forma infantil, por lo que era normal que estuviera confundida sobre su identidad.

- ...Ya veo, al menos eres sincero. Pero si quieres saber qué tan fuerte soy, al menos deberías usar tu sentido común y preguntármelo. Además...

Zindel lo observó con detenimiento, lo cual hizo sentir a Dio bastante incómodo.

- Dime ¿Cuáles son tus metas, en este mundo?

- ¿Ah?

- Ambiciones ¿Conoces esa palabra? Porque esa mirada vacía que tienes dice que no. No deseo demostrarle nada a alguien que no aspira a nada. No me interesas, será mejor que te vayas y ataques a otra persona.

Zindel se miraba bastante seria mientras miraba por encima del chico que comenzaba a ponerse en pie.

Él no se sintió particularmente molesto por lo dicho, simplemente era la verdad. Dio desde que tenía memoria, jamás ha aspirado a nada realmente. De pequeño soñaba con tocar en una banda musical, pero rindió a la primera cuando sus dedos se le acalambraban en las lecciones básicas de piano o le dolían los dedos con la guitarra o le dolían los labios al intentar con instrumentos de viento. Él siempre había sido un ocioso que sólo vivía para disfrutar el presente y utilizar su cerebro para cosas improductivas.

Incluso él mismo a veces llegaba a odiarse a sí mismo por no tener las motivaciones que otros chicos de su edad tenían. Querer ir y lanzarse sin temor... Dio era la clase de persona que pensaba mucho las cosas, lo que lo llevaba muchas veces a lamentarse por no decidirse rápidamente. En este mundo las cosas habían sido distintas ya que no tenía que preocuparse por sobrevivir sin empleo y todas esas cosas que deberían de preocuparle a un chico que estaba por graduarse. Todo era más fácil, no le interesaba realmente ganar o perder, él sólo quería pasar el tiempo.

No es como si realmente quería sacar algo productivo atacando a Zindel, simplemente tuvo curiosidad en saber qué tan hábil era. Dio no era como los demás jóvenes de su edad, tan entusiastas, ambiciosos y muchas veces obstinado con sus metas. A él en su interior le desagradaban ese tipo de gente...no, más bien lo que en verdad sentía era envidia. Dio no podía encontrar una verdadera forma de motivarse. En este colegio, su meta según Excelsa es matar al director Yontoi, pero él no estaba muy interesado en esa meta, ni siquiera en su principal objetivo que era recuperar su corazón de Isbel que lo ha de estar esperando en alguna parte.

"Siempre voy donde el viento me lleve, no soy alguien impresionante. Ahora que lo pienso, no tengo motivos en mi vida, no hay sentido en mi vida...es un poco frustrante, pero ¿De dónde podría conseguirla? Nadie enseña cómo tener un sentido para esto"

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