- ¿No crees que esto sería perfecto para la cacería?- le dice Milmunir a Simon mostrándole una afilada espada de un aspecto muy extraño y a la vez aterrador dependiendo de la perspectiva, para Simon eso le heló la sangre con sólo pensar que la víctima sería destazado sin mucho esfuerzo por ese filo monstruoso más el encantamiento de filo progresivo- Se ve hermosa... ¿sabes? Hasta hace un par de años yo tenía una katana muy chula, pero era demasiado rebelde conmigo, al final terminó desapareciendo. Sería la más poderosa si la tuviera en mis manos pero esa cosa se ponía pesada y se negaba a desenfundar la muy perra. Haaa, no debería contarte esto pero todavía estoy molesta, además, ¡por si fuera poco sus hermanas también desaparecieron! Un báculo de nivel Divino que puede "Gobernarlos a Todos" y otro báculo que puede alterar los puntos cardinales del mundo ¿¡Por qué tenían que escapar!?
Simon casi no entendía nada de lo que ella estaba diciendo, pero al menos ya no se sentía tan tenso. Todo este tiempo que había pasado de un lado a otro con ella le había hecho creer que Milmunir no era una mala chica, todo lo contrario, le había llegado a simpatizar tanto que comenzaba a sentir confianza hablándole con más naturalidad.
- ¿Pero cómo unas armas pueden escaparse? ¡Es imposible!
- Ahhh tienes mucho que aprender pequeño, en este mundo, incluso los objetos pueden tener consciencia propia, pero son muy escasos y valiosísimos...y por desgracia también pueden ser muy caprichosos. Escucha, jamás te dejes dominar por uno de ellos, Sena-chan además de ser caprichosa era muy prepotente, una vez le di su merecido y ¡magia! Dejó de serlo, pero no dejaba de ser insoportable. Bien, creo que vamos a lo siguiente ¿quieres algo de comer?
- ¿Eh? Yo no...
- Tranquilo, tranquilo, yo pagaré.
Durante el primer día, Milmunir sólo se la pasó llevando a Simon de un lado a otro como si estuvieran en una especie de cita, lo cual había hecho que el chico se sintiera un poco extraño. Además de su hermana, él nunca había tenido ninguna amistad con ninguna otra chica...y tener a una belleza como Milmunir a su lado le provocaba una especie de malestar en su estómago que no se sentía desagradable.
Milmunir había sido muy amable con él, mostrando una faceta muy alegre y divertida con sus comentarios. A veces incluso le daba algunos consejos sobre cómo debía comportarse en ciertas áreas o cómo debía comer. Milmunir hasta ahora daba la impresión de ser una chica despreocupada, elocuente con la gente a su alrededor, muy ordenada con sus cosas y...muy mentirosa.
Simon había visto tres veces durante el día en cómo Milmunir persuadía a los vendedores para no pagar o para pagar menos de lo debido...y ellos terminaban aceptando ¿cómo le hacía?.
- Bien, te compré algo.
Mientras lo decía, ella le extendió una espada nueva con una funda de cuero marrón. Parecía muy cara y Simon se asustó ¿en verdad él podría utilizar una espada nueva?
Hasta ahora él había estado usando una espada vieja que el herrero tenía y quería deshacerse. Con un poco de afilado podía usarse pero de todos modos no era ni mucho menos una buena opción para un novato.Una aventurero del rango de Milmunir podía darse el lujo de cobrar cosas nuevas, al menos así lo parecía pero en realidad se debía a su astucia para conseguir cosas regaladas o a bajo precio...y esta espada era una de ellas.
- Toma, no aceptaré quejas de pobres.
Él entonces aceptó el obsequio con ciertas dudas.
La espada aunque no parecía ser tan costosa, su aspecto le parecía muy elegante por la empuñadura y la funda. Cualquier conocedor habría mirado el regalo con indiferencia ya que el arma estaba especialmente hecha para principiantes, con un peso muy ligero, con un filo muy normal y forjado con acero económico pero duradero. No se desgastaba tan fácilmente, pero su filo sí lo hacía. Afilar metales requería un costo menor ya que el trabajo para ello no llevaba más de cinco minutos. Era por eso que era perfecta para un aventurero principiante con pocos recursos económicos pero que Simon no podía comprar aún así.
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Necroromancer Online
Fantasía¿Te imaginas a un tipo gordo otaku convirtiéndose en un ser Supremo? Sí, así es...increíble ¿no? Pues esta es la historia de Dio, un joven de preparatoria que a pesar de ser un tipo obeso posee una especie de suerte para conseguir hermosas amigas. N...