Chapter 95

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"Debo actuar"

Fue lo primero que pensó Seira haciendo caso omiso a sus instintos que le daban inquietantes alarmas en rojo.

Ella estaba por salir de la sombra en la que vivía...y sin embargo.

"¿Qué?"

No pudo salir, incluso forzó y golpeó, pero la salida estaba completamente bloqueada por alguna razón, era como si estuviera atrapada en un lago congelado y luego de buscar entre decenas de posibilidades, finalmente cayó en la cuenta de quién era el responsable de esto.

"Sako...¿Qué crees que estás haciendo?"

"Las órdenes de nuestro amo...son absolutas"

Con su voz suave y fantasmagórica, Sako le respondió desde dentro de las sombras en la que había quedado atrapada Seira que dirigió su enojo hacia su hermana menor.

"Sako...no te lo volveré a repetir, sácame de aquí ¿tan poco te importa la seguridad de Dio-sama?"

"Él estará bien, nuestro deber es obedecer y actuar conforme a su voluntad ¿tan poca fe le tienes a nuestro señor? No mereces estar a su lado"

Seira apretó sus dientes ante el enojo que le había provocado una de las suyas.

"Maldita..."

Muy a pesar de sus personalidades, las sirvientes de Dio siempre podían actuar seriamente cuando el tiempo lo requería y el enojo en Seira se centraba en parte al hecho de que Sako a diferencia de la zombie que sólo servía para darle placer a su amo, pertenecía al tipo de sirvientes llamados "Guardianes" o "Escuderos" considerados entre los sirvientes más poderosos y la máxima autoridad después del amo vampiro y la reina vampiro.

El problema es que Seira aún no ostentaba ese cargo y no podía hacer nada contra la "Voz de autoridad" que era un hechizo exclusivo para guardianes que consiste detener cualquier acción indebida por parte de los sirvientes de rango inferior exceptuando a la Nodriza, el Peón y Shogoth que son considerados como sirvientes especiales o de rango privilegiado quienes sólo trabajan recibiendo órdenes directas de su amo (en caso de que Dio tuviera demasiados sirvientes como para gestionarlos a todos y en este caso sería Sako la guardiana principal a cargo de todos al ser la primera de un total de cinco en nacer)

"Si algo le sucede a Dio-sama ¡Te juro que-"

"¿Olvidas que él no puede morir? Yo que... tú me preocuparía por su amiga"

"Cada vida que Dio-sama almacena en su anillo y el alma es demasiado importante como para que las pierda en un lugar como éste ¡tú no lo entenderías!"

"No discutiré contigo, hermana, yo sólo deseo lo mejor para mi amo y el peligro lo ayudará a crecer, es algo que una sobreprotectora como tú no lo entendería"

Esta fue la primera vez en que ambas se dieron cuenta que no podían ponerse de acuerdo. Seira era una mujer con instintos maternales que consentía demasiado a Dio y Sako a pesar de ser una sirviente ausente la mayor parte del tiempo, había observado a su amo lo suficiente como para darse cuenta que él no era lo suficientemente fuerte como debería ser. Incluso había calculado que su hermana menor era mucho más poderosa que él.

- MUERTE...todo aquel que camine y respire.

Mientras tanto, una voz fantasmagórica, similar a la de Sako habló a través de la espesa niebla que había atrapado en sus fauces a Reika, Fuko y Dio que por muy buena vista que tuviera, no había forma de que pudiera ver a través de ella.

- Fuko ¿Podrás sola?

- ¿Quién crees que soy Aniki? ¡Ve y protege a Reika!

- Bien...

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