El transcurso de los evento se habían volcado por completo.
De pronto, de la nada había aparecido una mujer que coincidía demasiado con las características del objetivo.
- ¿M-Milmunir-sama?
Y fue Minerva la que corroboró las sospechas.
Se supone que Raiko, Neon, Rinley, Nino y Sako eran los vigilantes que montaban alrededor del carruaje ¿cómo es que ninguno a advertido todavía sobre la presencia de este intruso?
Los ojos carmesí de Milmunir se fija en los de Dio y luego en Reika para después mirar a Minerva y dejar escapar un leve suspiro.
- Qué buena noche tuve anoche, me alegro de haberme deshecho de mi virginidad a tiempo. Sé perfectamente quiénes son ustedes, mis instintos no estaban equivocados.
- Si has venido aquí, debes confiar ciegamente en tus capacidades- le dice Rinoa que tenía sus manos listas para desenvainar al igual que los demás que se pusieron en alerta.
- Te equivocas- replica Milmunir con una sonrisa siniestra- la confianza a ciegas lleva a la perdición, yo confío en algo sólido, en un hecho y en este momento sé que puedo matarlos a todos. Aunque no es de noche, las lunas se pueden ver claramente...
- Una simple sirvienta como tú no debe mostrarse tan engreída ¡sométete de una vez!- exclamó Tori con la furia que la caracterizaba al entrar en modo batalla. Sin embargo, Milmunir no se inmutó.
Los demás creyeron que esas palabras eran muy imprudentes y podían causar algo que les desfavorecería. Era cierto que querían capturarla, pero habían procedimientos que realizar y ahora no estaban completamente preparados...
- Una sirvienta ¿eh?...cierto, recuerdo que soy una. Recuerdo bien que gestionaba una aburrida mansión bajo tierra a cargo de unos buenos para nada, supongo que a estas alturas la mayoría debe haberse largado por su camino. Así como si la hormiga reina muere, su colonia se desmorona, la mazmorra también lo haría sin un líder. Es cierto, al principio deseaba un líder que me guiara, deseaba que vinieran, pero jamás lo hicieron y entonces nada me importó, de hecho pensé ¿por qué debería seguir a alguien que no conozco? Haz tu propio camino, conoce el mundo y destrúyelo porque quieres y porque puedes. La razón por la que he venido aquí no tiene nada que ver con lo que ustedes creen, simplemente pensé en asaltar este carro porque se miraba muy caro. Pero veo que este mundo en verdad es un pañuelo...desde ahora les dejaré las cosas en claro: no tengo intenciones de seguir a un amo que es mucho más débil que yo, no me interesan cuáles son sus objetivos si salvar al mundo de la calamidad, destruírlo o conquistarlo, me tiene sin cuidado. Así como también los dejaré en paz si me dejan a mí en paz, no me gusta pelear forzadamente. Si quieren a un hombre lobo como yo, entonces al sur de esta ciudad hay una tienda de esclavos que ha venido de paso, pero yo soy libre, mis rodillas no se inclinarán ante nadie y si insisten tanto entonces...averígüenlo.
- Hablas demasiado- le dijo Dio que mostraba una expresión cansada- sabemos perfectamente que eres fuerte, rebelde y todo, pero...¿qué tal si de pronto envés de mi subordinada te conviertes realmente en mi esclava o mi mascota? Siempre quise tener un lobo de niño sabes.
Milmunir trató de mantener su reacción ante la provocación del chico y de pronto se rió silenciosamente.
- Tonto ¿crees que puedes domesticarme como un perro? Antes te haría lamer mis pies.
- Suena muy rico, pero no diré algo sin fundamentos...¿sabes lo que es esto?
Dio saca algo de su bolsillo y lo expone ante la mirada de Milmunir cuyas pupilas se encongen como las de un felino, su piel empalidece e instintivamente muestra sus colmillos de forma defensiva.
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Necroromancer Online
Fantasía¿Te imaginas a un tipo gordo otaku convirtiéndose en un ser Supremo? Sí, así es...increíble ¿no? Pues esta es la historia de Dio, un joven de preparatoria que a pesar de ser un tipo obeso posee una especie de suerte para conseguir hermosas amigas. N...