El grupo había sido separado y Dio ahora se encontraba solo con Seira.
- Lo mejor será detenernos a pesar un poco.
- Yo no estaría muy de acuerdo ¿sabes lo que los goblins le hacen a las mujeres verdad?
- Ara, eso no lo olvidaría, ahora tengo envídia por ellas fufufuf
- ¿E-En verdad te dejarías violar?
- Hasta ahora sólo me he limitado a fantasear, no haría nada que le disgustara- le sonrió Seira a Dio que desde siempre había estado dudando sobre ella debido a su manera de ser. No es que la menospreciara, pero siempre pensaba que en los momentos en que ella no estaba con él aprovechaba para estar con otros hombres. Bueno, no es como si ellos fueran pareja y si lo pensaba mejor, tanto ella como Tori y Rinley eran sus hijas ya que a veces alguna se refiere a la otra como "hermana"...y pensar que se había acostado antes con Seira y manosear seguido a Tori...
"¡Diablos! Estoy enfermo"
Al final, no era tan diferente a Seira que después de todo, era el lado oscuro de él en sus días de otaku.
- Puede confiar en mí, jamás deshonraría el cuerpo que usted me dio.
- Puedes hacer lo que quieras- suspiró Dio- me sentiría culpable si intentara controlar tu vida.
- No me molestaría, me encantan los hombres posesivos y controladores fufufuf
- No tienes remedio ¿verdad? De todos modos, no quiero perder más tiempo, los demás deben de estar en graves problemas.
- En este momento sería muy conveniente que creara a otra sirviente ¿no lo cree?- le sugirió Seira que miraba a su amo mirar el horizonte
- Ni siquiera sé cómo hacerlos, tampoco deseo tantos sirvientes, sería un poco fastidioso tenerlos a todos encima.
- Creo que a estas alturas los demás deberían tener un rango de alejamiento mayor al mío ya que usted es más fuerte desde entonces. Así que no creo que le molestarían y serían más independientes.
- Hmm...puede ser, pero si deseara más, al menos con otros seis me bastan.
- Fufufuf no puedo esperar a conocerlos...¿serían algo así como las nueve musas?
- Para varias debería haber un hombre ¿no? Es un poco frustrante que ustedes sólo me tengan lealtad.
- Lo siento- dijo Seira con cierto dolor en sus palabras- en verdad desearía amarlo así como lo desea mi hermana mayor, pero me temo que si usted no recupera su corazón...
- Lo entiendo...será una tarea casi imposible- dijo el chico pensando en su breve lucha contra que tuvo contra Excelsa que era capaz de leer sus movimientos, detener el tiempo y ponerlo en jaque con sólo su presencia.
A todo esto...
"¿En dónde carajos se metió ella?"
Seira entonces se puso en pie con la ayuda de su báculo y caminó hacia adelante.
- ¿Vamos?
- Sí, pero...¿podrías arreglarme la ropa?- le pregunta Dio al darse cuenta que traía la ropa algo hecho mierda por alguna razón. Seira estaba casi igual, a decir verdad lo estaban desde que despertaron luego de haber sido noqueados por Excelsa.
- Ara, con mucho gusto...
¡Transmutar!
Con sus dedos, Seira le disparó una semilla que al tocarle inmediatamente
explotó en una bruma blanca que envolvió a Dio hasta que en cuestión de segundos, se vio vestido con una ropa distinta y Seira hizo lo mismo, cambiando su ropa de sacerdotiza por otra igual, pero un poco más reveladora la anterior.
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Necroromancer Online
Fantasía¿Te imaginas a un tipo gordo otaku convirtiéndose en un ser Supremo? Sí, así es...increíble ¿no? Pues esta es la historia de Dio, un joven de preparatoria que a pesar de ser un tipo obeso posee una especie de suerte para conseguir hermosas amigas. N...