- oye, Tori ¿en verdad estás bien?- le pregunta Dio preocupado mientras caminaban por largo pasillo en el interior de la guarida de la gente que los había atacado.
Tori le dirige una sonrisa fresca, aunque su cuerpo se había ya sanado en su mayoría, todavía tenía llagas visibles que para cualquier persona sería demasiado doloroso, pero al parecer a Tori no le afectaba. Ella sólo podía sentir dolor si el daño era muy fuerte. De todos modos su regeneración estaba volviéndo a la normalidad.
- no se preocupe por mí, Dio-sama, de todos modos, he sido creada para morir en cualquier momento por usted.
- no digas eso, ni se te ocurra suicidarte por mí- le dice suavemente Dio a una Tori que ladea la cabeza.
- Dio-sama, si le preocupa que se quede solo, si yo muero otra como Tori aparecerá para reemplazarme.
- no me refería a esto
- se refería a que está loco por ti y te quiere coger- le dice Artorias que había entendido mal a Dio...aparte de que lo quería molestar.
- ¡c-claro que no! ¿acaso no es más bien lo que tú quieres?
Dio de todos modos no podía volverse a enamorar aunque quisiera y al ver la reacción hostil de Tori hacia Artorias demostraba también que ella no poseía la capacidad de amar, o de otra forma se hubiera sonrojado o algo así...era de esperarse, ya que crear a un ser que tuviera esa clase de amor no tendría sentido si su creador no lo poseía.
Dio en parte...se sintió decepcionado...
Luego de tener tantas amigas en el pasado, ahora se sentía un poco solitario porque en su vida casi nunca estaba demasiado tiempo con chicos. Por lo que no se sentía a gusto al no saber tratar con ellos del todo...a excepción de Haru que se seguía comportándose como una chica. Le salía tan natural que era imposible pensar que tenía pito.
Bueno, tampoco es que le importara a Dio que nunca se había incomodado con su presencia. Él era de las personas que les daba igual lo que los demás hicieran con sus cuerpos...ver tantos animes en verdad te cambia la mentalidad, tanto como para tolerar incluso relaciones incestuosas de todo tipo, pedofilia, necrofilia y otras filias más.
- tienes razón, pero prefiero...mantenerme al margen, no quiero llevarme mal contigo, Satori
- yo no tengo intenciones de nada viniendo de ti- le dijo Tori con una mirada asesina a lo que Artorias mostró una mirada de desilusión.
- Tori...¿por qué odias a Artorias?
Aunque Dio pensó que no era exactamente odio, ya que si había salido con los mismos sentimientos de él, el odio y el amor tampoco estarían en ella. Tal vez era algún resentimiento o algo, ya que Isbel le había dicho que podía sentir sentimientos similares a las dos, pero jamás un odio extremo o un amor intenso...hasta donde sabía, ya que ella nunca entró en detalles al respecto.
Tori baja su mirada repleta de sentimientos negativos...
- ...no puedo...aceptar que haya alguien más fuerte que yo cerca de Dio-sama.
- ¿ah?
Los dos mostraron expresiones confundidas y Meguri sólo escuchaba desde atrás.
Dio le iba preguntar a qué se refería cuando Leurio que iba por delante de ellos les dijo:
- llegamos...
No hacía falta que lo dijera porque la entrada era clara, lo más seguro es que lo había dicho para que dejaran de hablar.
No fue tan fácil que Dio y los demás se dejaran convencer por la persona que consideraban un enemigo, sobretodo luego de que dejaran en tan mal estado a Tori que llegó casi al límite de su regeneración luego de ataques mágicos simultáneos que quemaron su cuerpo hasta dejarla irreconocible por más de una hora.
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Necroromancer Online
Fantasy¿Te imaginas a un tipo gordo otaku convirtiéndose en un ser Supremo? Sí, así es...increíble ¿no? Pues esta es la historia de Dio, un joven de preparatoria que a pesar de ser un tipo obeso posee una especie de suerte para conseguir hermosas amigas. N...