- ¿Lo ha decidido ya, su majestad? Esta es la última advertencia, entrégemos Dhönir.
El rey que había adquirido valor gracias a su hija mayor, ahora se mostraba muy decidido.
- Mi respuesta es negativa ¡nosotros sobreviviremos!
- Ya veo- suspiró decepcionada Meguri que actuaba como la vocera de la organización y ahora se encontraban a la entrada del palacio, de manera desafiante al lado de Jhonny que sólo sabía decir "Te mataré" o "te destruiré".
Eran días oscuros, su padre era un borracho que maltrataba a su madre todos los días. El pequeño Jhonny de ese entonces trataba de no inmiscuirse en los asuntos de ambos por miedo. Pero el odio que tenía contra su padre que cada vez le recordaba que sería un don nadie lo llevó al extremo de finalmente asesinarlo. Para ese entonces él ya había crecido lo suficiente como para ser juzgado como un adulto en el país en donde estaban. Por última vez miró a su madre que en otrora fue una prostituta de clase alta que cometió el error de dejarse llevar por las palabras bonitas de un hombre que en aquel entonces estaba bien posicionado económicamente. Luego de una mala racha de apuestas y el constante consumo de drogas lo llevaron a la quiebra, aún así, su madre lo amó como una tonta.
Jhonny se fue sin dejar hablar a su madre, no quería verle la cara después de haber matado a un hombre frente a ella. Ninguna madre merece un hijo asesino.
Pero fue su error...
A los pocos días, Jhonny se enteró por los periódicos que su madre se había culpado por asesinar a su esposo, ahora ella cumplía una condena en lugar de su hijo.
Jhonny recibió tal impacto que no lo pudo creer.
¿Cómo es posible? ¿Acaso era una estúpida? ¿¡Por qué se inculpó!?
A través de la pantalla de tv de algún local de electrodomésticos, Jhonny miró el rosto de su madre, con una sonrisa bondadosa y tranquila que siempre miraba a la cámara.
Muchos la tacharon de loca, pero Jhonny sabía que esa expresión era dirigida hacia él...
"No te preocupes, estoy bien, sigue con tu vida"
Jhonny por primera y última vez lloró con desconsuelo.
Luego regresó a su casa, recogió sus papeles y se largó para jamás volver.
Su vida de delincuente comenzó a los dieciséis años. No era una historia de la que estaba muy orgulloso, pero jamás volvió a matar a alguien en memoria de su madre.
Su vida medianamente estable empezó cuando conoció a un tipo que le extendió la mano...era un futbolista muy famoso en ese momento.
Él sentía que le debía mucho y ahora pagaría una parte de ella.
Su oponente era Dio, su compañero de clases en el colegio de magia. No lo conocía muy bien, pero sabía que él era un adalid por el simple hecho de que ahora se mostraba como un chico de dieciocho años al igual que él.
Ambos se acercaron el uno al otro, la atmósfera se tensó y de pronto todo el mundo se quedó en silencio para presenciar lo que sea que estaba por ocurrir en esta batalla.
Jhonny era muy bueno en conjuración, tanto como para destruir pequeñas rocas.
El nivel de conjuración se medía a qué tan sólida y potente era el objeto o criatura a conjurar. Se necesita trabajar mucho la mente para ello y Jhonny aunque no era bueno imaginando, el talento en conjuración muchas veces podía omitir esa parte.
Un bate de baseball de un metro.
Jhonny sin decir más insultos y provocaciones tomó la inciativa.
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Necroromancer Online
Viễn tưởng¿Te imaginas a un tipo gordo otaku convirtiéndose en un ser Supremo? Sí, así es...increíble ¿no? Pues esta es la historia de Dio, un joven de preparatoria que a pesar de ser un tipo obeso posee una especie de suerte para conseguir hermosas amigas. N...