Chapter 21

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A pesar del beso, Dio sabía que Seira tampoco poseía la capacidad de amar, pero era diferente de Tori que desconocía por completo esos conceptos, al menos Seira trataba de imitarlo.

"- creo que los sirvientes recogen la información del cerebro de sus amos según sus gustos, es por eso que cuando nacen, lo hacen sabiendo mucho de acuerdo a su personalidad"

Reika le dijo eso como una hipótesis al preguntarle mientras avanzaban por uno de los caminos del jardín.

- el rey Kondor mandó a quemar toda la información respecto a la magia en el pasado, así que lo que sé, lo he aprendido de mamá y ella lo aprendió de lo poco que había que aprender sobre ella. Todos los seres vivos poseen energía vital que se manifiesta de distintas formas, en las personas lo hace de dos formas: la interior y la exterior, la interior es el talento de la magia y la exterior fortalece tu cuerpo. La evolución de ambas partes es indefinida, por lo que siempre es necesario estar aprendiendo y ejercitándote.

- y...¿cuál crees que es el límite de la fuerza?

- fácil, el límite es convertirse en un dios, si llegas a convertirte en una persona tan poderosa que nadie te pueda derrotar ni jutando legiones enteras, entonces eso significará que tú ya no tienes nada más qué hacer en el mundo de los hombres y pertenecerás a otro mundo...

- oye, ahora que lo pienso...¿crees en seres espirituales siendo una científica?

- ¿uh?

Reika miró a Dio confundida, al ver que ella no lo comprendía, él entendió que la mentalidad de este mundo era ajena a la de los humanos en La Tierra que se inclinan por las ciencias.

- bueno, una ciencia es un fenómeno comprobado ¿no? Pero existe cosas que van más allá de la comprensión de un simple cerebro como el de un humano que tomaría varias vidas en descubrirlo para comprobarlo, a esas existencias sumamente poderosas no tenemos de otra que llamarle "deidades" seríamos arrogantes si pensáramos que no existe tal cosa como ellos. Personalmente pienso que hay que estar abierta a cualquier posibilidad en este mundo, nada es completamente absurdo...para empezar, ¿por qué los antiguos llamaban "dioses" a cualquier cosa en el pasado? Simplemente era algo que estaba fuera de su entendimiento de cómo funcionaba el mundo, como lo es la lluvia. Simplemente, deberíamos comprender y entender que hay fuerzas que aún escapan a milenios de años de nosotros que no somos más que unas hormigas.

- ya veo- le respondió Dio apenas por lo atónito que se quedó ante su explicación.

Los pensamientos de Reika eran muy profundos, la que él conocía era algo así, muy tranquila y no para de hablar y su gran entusiasmo. Aunque había una ligera diferencia, la otra Reika no hablaba tan confiadamente con desconocidos, cosa que con ésta cogió una amistad instantánea. Posiblemente esta confianza temprana con los demás era debido a que ella es una niña apenas o era un ser amistoso de por sí.

Dio se sentía a gusto estando con cualquier Reika, en su mundo, si debía elegir con quién preferiría estar como pareja, sería ella, claro la Reika que tenía su edad. Hitomi era una buena chica, pero no era la clase de persona con la que querría compartir su vida, era algo difícil de explicar.

Al final, la apariencia física siempre es lo de menos.

Y ahora no es que le importara de todos modos, si tuviera la oportunidad de tener otra novia...sería sólo después de volver a conseguir su corazón, o de otra forma estaría engañando a esa chica. Como sucedió con Hitomi...la engañó a ella y a él mismo.

- ¿qué clase de magia sabes?- le pregunta Dio con curiosidad

- oh, sé magia de soporte, ilusión y sobretodo conjuración- le responde ella que parecía observar atentamente las flores a su alrededor que eran iluminadas por una esfera blanca que se mantenía suspendida en una varita de madera que ella sostenía entre sus dedos.

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