Chapter 66

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(Suspiro)

"¿Me pregunto que mes será en mi mundo?...¿tendrá el mismo ritmo que el de acá?...quiero leer One Piece, con lo emocionado que me tenía...¿habrá terminado ya el arco post Wano? Joder, la recomensa que le metieron a Luffy...¡y lo de Shanks y Garp no me lo esperabaaa!"

Tirado sobre el piso, estaba Dio ahora con la cabeza más tranquila.

- Ara, no terminaste tan mal- le dice Seira que se agacha a su lado para examinarlo- pero te ves más flaco, Tori ¿podrías arreglarlo un poco?

- hmm...sí

Era raro ver a Tori con una cara seria, bueno, más que eso se mostraba muy desilusionada. Tanto como para descargar su frustración en rematar al goblin...

Con su rostro y la ropa salpicada en sangre, Tori se incorpora de en medio de los restos de cabeza para caminar hacia su amo.

- ¿Te...pasó algo?- le pregunta Dio con cierta inseguridad, Tori mueve la cabeza.

- Era muy, débil...

- ¿Cómo que era débil? Era el jefe ¿no?

- Se murió...del susto, me siento...ofendida.

Realmente ella estaba furiosa por dentro y tanto Seira como Dio decidieron no hablarle por un rato. Tanto estaba que Tori le transfirió la sangre por medio de sus uñas que podían transformarse en finas agujas que apenas era perceptible para el chico a la hora de penetrar su piel.

- Yo no queda ninguno...

Meguri apareció ante los tres y Dio nuevamente volvió a sentir esa rara sensación chocando que venía cada vez que estaba cerca.

Maguri Haru se había vuelto muy popular debido a su belleza femenina que desbordaba. Al contrario de la sensualidad que emitía Tori o Seira o la apariencia dura que transmitía la antigua general Eldawyn. La belleza injusta de Meguri, según Dio, entraba, al igual que Reika en lo "Lindo" o más bien, una belleza "Pura" propia del estereotipo de una princesa o chica de clase acomodada.

Una belleza que cautivó a muchos hombres que ni siquiera se daban cuenta cuando Meguri siempre se refería a sí mismo como hombre. Tal parecía que a diferencia del otro Meguri, éste sólo disfruta vistiéndose de mujer pero sin dejar de lado la idea de que era un chico...

Era algo muy cruel de su parte...sobretodo para Dio que dudaba de su sexualidad cada vez que lo veía.

- ¿hmm? ¿Acaso te pasa algo?

Meguri se para cerca de él y se inclina acercando demasiado su cara a la de Dio.

Desde hace un mes Haru siempre mostraba una cara muy tranquila, con ojos enigmáticos. Su seriedad se había esfumado al estar en un ambiente confortable. A pesar de que era una militar de alto rango, la falta de personal hacía que las cosas fueran más llevaderas. No había mucho que ordenar y la mayor parte de las cosas las hacía Artorias y el consejero.

Dio sintió un escalofrío que le provocó que se le estremeciera la espalda...

- ¿Podrías alejarte?

- ¿Para qué o qué?- le pregunta ella con una pequeña sonrisa- ¿acaso...te pongo nervioso?

- No...exactamente

Dio entonces decidió moverse a un lado por la incomodidad y habiendo cumplido con molestar al chico, Haru vuelve a erguirse.

- ¿En qué estás pensando Seira?

Seira mostraba un entusiasmo particular...casi hasta le daba una hemorragia nasal.

- Sólo pensaba cosas maravillosas...

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