Chapter 113

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"¿Y éste de dónde salió?"

- Oye, Sebastian, será mejor para ti y todos que colaboremos entre todos, solo no podrás.

- Me infravaloras mucho...¿recuerdas que hace no mucho casi te mato?- le dice Sebas que mantenía una mirada muy sombría.

- Cierto, pero eso no tiene nada que ver con lo de ahora...no permitiré que cometas una estupidez por orgullo.

El simbionte ataca luego de recargar otra habilidad, esta vez fue superfuerza.

Por un momento Dio temió que pudiera sacar una habilidad más peligrosa, pero esto era mejor que nada.

Sebas supo reaccionar al instante ante el poderoso puño que hizo temblar el suelo.

Ahora el falso Neon tenía unos brazos tan musculosos que rozaban lo deforme.

Dio pensó que debía ser su propia fuerza ya que incluso partes de su cuerpo comenzaban a deformarse como si se estuviera derritiendo.

La rapidez a la que iba desafiaba completamente la lógica, muy a pesar de su gran corpulencia, pero Sebas podía fácilmente evadirlo.

- E-Es muy bueno, aunque es un idiota- comentó Raiko que observaba las acciones con asombro, pero entonces puso una expresión de duda- Ese chico tiene alas casi transparentes ¿acaso es un demonio?

- No- le responde Dio indiferente- es un Ángel Caído.

- ¿Un qué?

- Son ángeles exiliados por equis motivo- le responde Ceres que sabía sobre eso- sólo la primera generación de exiliados y los reencarnados son considerados como demonios. Pero la mayoría de exiliados también quieren convertirse en demonios, para eso deben de hacer una especie de ritual, si no lo pasan, los exliados son considerados simplemente como Ángeles Caídos, nadie está a favor de ellos ni en contra, simplemente son seres que vagan de aquí para allá al no tener un paraíso o inframundo en qué vivir.

- Ohh, ¡veo que sabes mucho, Ceres!- exclama Raiko impresionada a lo que la otra sonríe con timidez.

- S-Sólo leí un libro, no es gran cosa...

"¿Qué clase de libro era? Pensé que Excelsa me había dicho que no había registros sobre los Ángeles Caídos..."

Pensaba Dio que miraba a su novia vampiro que parecía haber hecho buena conexión con Raiko...era de esperarse, sus personalidades eran similares.

Mientras tanto, los golpes que causaban estruendos no cesaban, Dio consideraba a Sebas demasiado útil como para dejar que se suicidara de esa manera, era claro que ese monstruo no estaba yendo en serio o de otra forma habría usado una habilidad robada que con creces acabaría con el chico que iba saltando repetidamente sin mostrarse alterado.

Dio entonces entra en batalla convocando su arma principal, un báculo negro que había sido un obsequio de Eupheria.

¡Magnetic Black!

Recientemente había descubierto después de muchas pruebas que el báculo tenía una curiosidad:

Ésta poseía una Habilidad Especial.

Era algo que Dio no supo si era algo normal en este mundo o no, lo único que sabía ahora es que incluso un objeto como un arma podría poseer una habilidad especial...justo como la katana de Reika que no tenía intención de desenfundar en las manos ajenas a su dueña. La razón por la que a Dio no se le pasó por la cabeza que la katana tenía una posible habilidad especial era porque se le olvidó que la suya la tenía...hasta que se le ocurrió sacarla.

Necroromancer OnlineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora