Necroromancer Online

Chapter 155

Despierta, todo está casi a oscuras de no ser por una ténue luz que apenas iluminaba una tercera parte de la habitación, cuya parte donde estaba predominando más era por el lado de la cama en donde se acostaba.

¡Glup! ¡Glup!

Pronto se dio cuenta que no estaba solo. Algo por encima de él ejercía cierto peso en su cuerpo que por mucho que lo intentó poco después, no logró moverse ni un centímetro.

¿Qué estaba pasando?

Un soldado veterano como él pero sin ninguna experiencia en grandes situaciones lo mantuvo ignorante de su estado actual. De haber sabido lo suficiente hubiera entendido que estaba bajo los efectos de una magia que alguien débil como él no podría cancelarla.

Hablando de debilidades, de pronto se dio cuenta de otra cosa...su cuerpo estaba débil, demasiado, nunca en su vida lo había estado tanto. Sentía como si de pronto hubiera adelgazado demasiado. Tal vez se debía al ser que estaba encima suyo.

¡Sgrshh!

Él podía mover sus ojos al menos, sólo podía ver un techo oscuro y parte de la silueta de la persona, si es que podría llamársele así, además, estaba seguro de que se trataba de alguien ya que su sentido del tacto se lo indicaba...él estaba desnudo, otro pequeño descubrimiento que le resultó un poco menos alentador y que le permitía sentir por completo, de piel a piel con la otra persona que también estaba desnuda.

Era un cuerpo muy helado, con cierta rigidez en su piel. Parecía como si un muerto estuviera encima suyo, pero él sabía que no era así mucho menos, además de que se movía, su olor era muy agradable para ser un muerto.

Luego otro descubrimiento, mucho más inquietante...al parecer, este ser del tamaño de un hombre adulto parecía succionar algo por la altura de su hombro. Su sentido del dolor también había sido anulado, de no ser por eso se habría dado cuenta de inmediato de la terrorífica realidad. Por su sentido del tacto, él pudo percatarse de que dos gruesas agujas estaban insertadas en su hombro derecho.

No eran agujas precisamente.

Sea lo que sea que estaba encima suyo, era la causa de que su cuerpo se sintiera tan débil.

"¿Q-Quien...q-qué es esto?"

Pensó el tipo que comenzó a sentirse inquieto a medida que avanzaba el tiempo y como respuesta a su tortuosa incertidumbre, una voz extraña le habló.

- A pesar de que eres bastante mayor, no estuviste nada mal, te doy un ocho punto tres fufufuf.

Era una voz femenina que le sonaba bastante familiar y sin ocultarlo más, ella se incorporó para acercarse a la luz.

El tipo abre los ojos con sorpresa al ver a la aventurera Lisboa con la que estuvo trabajando hasta hace poco.

¿Qué demonios estaba pasando aquí?

Pero a diferencia de la linda chica de antes, ahora sus ojos azules brillaban con un fulgor maléfico y de las comisuras de sus labios rojos corría unas delgadas hileras carmesí. No se tuvo que ser tan inteligente como para saber qué era lo que había estado bebiendo...

¿Cómo demonios una chica podía beber tranquilamente sangre de otra persona?

Eso le resultaba completamente asqueroso y nunca se le había pasado por la mente tal cosa. Pero delante de sus ojos ella definitivamente había estado absorbiendo su sangre, o de otra forma no explicaría por qué estaba tan débil.

¿Quién era esta mujer? ¿Acaso no era una aventurera que los protegería a todos?

Tal vez debería sentirse feliz de que aún teniendo su edad, tenga en su mismo lecho a una joven muy bella. Pero las circunstancias le impedían siquiera apreciar su figura grácil. No era más que un caparazón muy engañoso que ocultaba su verdadera forma, la forma de un monstruo.