Luego de cerciorarse de que sus sirvientes estaban en batalla, se tomó el tiempo de ir hasta donde se suponía que estaba su hermana Fuko yendo a una buena velocidad, por lo que su llegada fue en tan sólo segundos.
El terreno era completamente distinto que hace unos doscientos metros atrás, no había escombros, pero existía una hondonada algo profunda de donde había caído algo. No intentó prestarle mucha atención a los detalles a su alrededor y buscó apresuradamente con la mirada. Primero se topó con Lilith que estaba a varios metros inconsciente y en otra dirección, más a la derecha pudo divisarla a lo lejos, así que fue hacia allá y cuando Fuko se percató de su presencia, inmediatamente se lanzó para atacarlo.
- ¡O-Oye! ¡Soy yo, Fuko!
Pero Fuko ni siquiera lo reconocía. Por suerte, en este momento ella ejercía poca fuerza, seguramente debido a su desgaste en su pelea con Lilith.
Pero, en verdad debía ser todo un monstruo como para que estuviera consciente todavía y ese monstruo araña no.
De todos modos no podía ser amable por más que fuera su hermana, así que para quitársela de encima la pateó mandándola algunos metros lejos...pero Fuko rápidamente se incorpora y como un gorila, a cuatro patas volvió a acercarse rápidamente.
- Heh, mira cómo has acabado querida hermana ¿Tienes hambre? ¿Quieres carne? ¡Pues toma tu postre!
Dio tenía acceso remoto a la sombra de Sako, por lo que podía sacar cadáveres que tenía en reserva para cuando fuera necesario. Tenía muchos y no le importó desperdiciar uno en buen estado para dárselo a su hermana menor que como un perro, atrapó el cuerpo que era de alguna niña en el aire y luego se alejó de Dio para deborárselo tranquilamente.
Era realmente desagradable escuchar a esa chica comer de esa manera. Pero si eso la hacía regresar a su forma humana, no habría problema...sino, habría que consultárselo a Reine.
Verla de esa manera de pronto le hizo pensar cosas...
"...¿Acaso yo me descontrolaré como Fuko?"
Sería estupendo si sólo recibiera el poder sin perder la cabeza. Por alguna razón él estaba seguro que en sus venas corría la sangre Mazoku de su madre, pero hasta ahora no había notado ni el más mínimo poder de uno.
Aunque...
"Una vez oí que un vampiro no puede crear un demonio...pero Rinley es uno y Raiko también"
Después de todo, era posible que su poder Mazoku se manifestara de esa manera sútil, pero la cuestión estaba en cómo despertarlo. En este momento él era débil, conseguir almas para Dark Souls es una tarea muy difícil...y matar a Zindel era una tarea difícil si tenía en cuenta que ese bastardo de Keanu estaba todo el tiempo con ella.
¿Qué podría hacer?
- ¡Waaaaahhh! ¡Anikiiiii!
- ¿Haa?
Fuko había vuelto completamente a la normalidad y ahora iba corriendo hacia él para abrazarlo.
- ¿Q-Qué haces tonta?
- ¡Waaahhh! ¡Adiki! Tenía mucho, mucho miedo ¡Waaahh!
- ¡No te me pegues! ¡Me estás ensuciando!- exclama Dio separándola a la fuerza al ver que además de restregarle la sangre que tenía en la cara sobre su camisa al igual que sus manos sobre su espalda, lo estaba llenando de mocos.
¿Qué podía hacer con esta llorona miedosa?
Lo único que hizo para que no volviera a abalanzarse sobre él fue darle un buen coscorrón.
ESTÁS LEYENDO
Necroromancer Online
Fantasía¿Te imaginas a un tipo gordo otaku convirtiéndose en un ser Supremo? Sí, así es...increíble ¿no? Pues esta es la historia de Dio, un joven de preparatoria que a pesar de ser un tipo obeso posee una especie de suerte para conseguir hermosas amigas. N...